Publicado: octubre 1, 2025, 7:30 am
Omar Montes siempre ha mostrado su lado más humilde. Como así ha explicado en varias ocasiones, su infancia estuvo marcada por la pobreza y el acoso que sufrió en la escuela. Sin embargo, hasta el momento, su madre nunca había hablado sobre el tema. O, al menos, así era hasta que, en su paso por Madres: desde el corazón, Mari Ángeles explicó todo lo que vivió su hijo.
De la mano de Cruz Sánchez de Lara, la madre del cantante rememoró los duros años que vivieron juntos. «Yo no sabía cómo encajar las cosas. No hacía nada más que hablar con las madres, regañar a los niños… Sentía tanta impotencia», lamentó.
Poco después del nacimiento de su hijo, ella y el que fuera su pareja y padre de Omar acabaron separándose. Ella tuvo que hacer frente a todo, desde los problemas económicos al bullying que sufría su niño: «En aquel momento yo estoy sola y no sabía qué hacer».
«Estamos hablando de un niño que le tiran por la tapia al cementerio y que me viene todo magullado, que yo estoy yéndole a buscar todo el rato, continuamente detrás de él, hasta el gorro de lo que está pasando. Había maltrato físico con él y maltrato psíquico conmigo», destacó.
Como así relató, el problema es que su hijo «era gordito y medio árabe». «Una vez salió, fui a buscarle y salió con media cara destrozada. Pues imagínate cómo estaba yo, y la profesora me dice que ya le ha curado, y ella se va tan tranquilamente por la puerta», aseguró, aún dolida.
Por eso, aunque tiene la esperanza de que actualmente «todo está más controlado», lo cierto es que en aquella época Omar «era un blanco fácil» y no sabía cómo solucionar el problema: «No sabía si al meternos más en el tema se iban a portar peor con él, si íbamos a tener más represalias».
Porque, aunque ella quería hacer lo posible por apoyarle, su hijo no era capaz de tener amigos y lo único que podía hacer era mantenerse firme para animarle con todo. De hecho, tal era su miedo que incluso no era capaz de imaginarse «su cara de mayor». «Yo tenía sueños horribles con eso, y no poder ver a tu hijo de más mayor es porque tú ves que la cosa está mal. Y ese miedo lo arrastré siempre», confesó.
