Esta semana, Lecturas publicaba el encuentro familiar entre los hijos de Iñaki Urdangarin y su pareja, Ainhoa Armentia, unas imágenes que se producen un año después de que Urdangarin y la infanta Cristina firmaran su divorcio y tras cumplir tres años de relación con Ainhoa.
Contaba la publicación que, lejos de ser unas jornadas idílicas, se convirtieron en días cargados de tensión e incomodidad. Para tal afirmación, la revista se basa en las imágenes de la pareja con los cuatro hijos de él mientras dan un paseo por el monte, donde la distancia entre los jóvenes y la pareja de su padre, siempre según la publicación, era más que evidente.
Sea como fuere, el sueño del exdeportista se veía cumplido, ya que finalmente se había producido ese primer encuentro de sus cuatro hijos con Ainhoa Armentia, algo que según señala Pronto, la infanta, de la que asegura esta revista está dolida, había intentado evitar a toda costa.
Esta semana, en TardeAR Marisa Martín Blázquez revelaba los detalles del encuentro, confirmando que, efectivamente, habría habido tensión entre ellos. Según la periodista, ninguno de los hijos de Cristina e Iñaki «tenía la intención de estar con Ainhoa».
«Lo que sucede es que iban a visitar a su padre y a su abuela. Pero el padre estaba en un momento en el que no entendía por qué los hijos no querían conocer a Ainhoa después de tres años de relación«.
Según Blázquez, Pablo era el único que conocía a Ainhoa, aunque este , «tampoco han estado muy proAinhoa, como las propias fotos indican». «Ainhoa había ido a verle jugar algún partido de baloncesto. Ha sido Pablo quien ha actuado de intermediario con los hermanos para pedirles que, por favor, hicieran ese favor… Los hijos eran muy reacios. Su padre había traicionado a su madre en pleno matrimonio».