Publicado: diciembre 11, 2025, 12:30 pm
Tras su retirada obligada de los escenarios por enfermedad, hace un año, Robe Iniesta se refugió en los suyos, su mujer, Vivi, y sus dos hijos, Nahún (músico y fisioterapeuta) y KarÃn (dedicado al agroturismo), una familia que a pesar de la popularidad del artista siempre se mantuvo en un segundo plano.
Según publica Vanitatis, Robe Iniesta dejó todo preparado por si su salud no mejoraba. AsÃ, en los últimos tiempos, nombró a su mujer, Vivi (MarÃa Victoria) Vázquez, apoderada de sus dos principales empresas, desde las que gestionaba las actividades que ocuparon la última etapa de su vida: por un lado, su proyecto musical y artÃstico; por otro, la actividad agrÃcola combinada con iniciativas de turismo sostenible que habÃa impulsado en Extremadura, su tierra.
Según apuntan en ese portal, el lÃder de Extremoduro administraba la sociedad B N C A SL, con sede en Vizcaya, destinada a gestionar su actividad musical y artÃstica. Una empresa con una buena salud financiera, tal y como se extrae del ejercicio de 2022, el último disponible, en el que «declaró resultados cercanos a los dos millones de euros y un activo que superaba los tres millones».
También a través de esta sociedad participó en otro proyecto, la coproducción del largometraje de animación Heidi: el rescate del lince, una pelÃcula que se estrenó en los cines el pasado mes de agosto.
La otra empresa que administraba Robe Iniesta era Producciones 16562 SL, con la que desde hace años trabajaba en una iniciativa de agroturismo, un proyecto en el que tuvo un papel determinante su hijo KarÃn, dedicado a la agricultura, con el que soñaba con construir casas rurales en Plasencia.
A finales de 2024 volvió a reactivarlo tras obtener un nuevo informe ambiental favorable para trasladar su iniciativa a la finca El Goterón, en la sierra de Santa Bárbara, un espacio en el que planeaba transformar más de 20.000 metros cuadrados de olivar en más de 20.000 metros cuadrados de olivar en un complejo que combinara actividad agrÃcola con tres casas rurales, piscina y zonas de servicio.
Según apunta el portal, la situación económica de esta empresa no era tan buena como la dedicada a sus actividades musicales. Arrastraba una deuda de 1,125 millones procedente de la entradas vendidas para una gira que la pandemia obligó a cancelar. AsÃ, la viabilidad de la empresa dependÃa ahora en gran medida «de cobrar créditos pendientes».
Medalla de oro a las Bellas Artes e Hijo predilecto de Plasencia, donde tiene una avenida con su nombre y donde consiguió que en la antigua iglesia de San Juan se abrieran locales de ensayo para los jóvenes grupos musicales. Una petición que Iniesta puso como condición para aceptar los homenajes.
