Publicado: junio 18, 2025, 10:30 am
En el arte de la guerra, la sorpresa es el principio complementario más codiciado de cualquier iniciativa. Pero, en la operación ‘Rising Lion’ (León rampante) de ataque de Israel contra Irán, desencadenada el 13 de junio, la sorpresa táctica solamente se logró por el momento de lanzarla. Y la sorpresa estratégica, simplemente, no existió porque tal operación y el subsiguiente estado de guerra con Irán son la continuación lógica de una permanente estrategia israelí orientada a descoyuntar los regímenes musulmanes más afines a la llamada causa palestina. Tales como Irak, Líbano, Libia, Siria, Somalia, Sudán, Yemen (hutíes) y, obviamente, Irán, inspirador y guía de los demás. La finalidad suprema de la operación es impedir que Teherán se dote del… Ver Más