La alimentación es una fuente inestimable de salud a la que quizás no prestamos toda la atención que se merece, especialmente durante la juventud. Y sin embargo esto es un error porque si la entendemos como la clave para un cuerpo sano, tiene todo el sentido que tomemos medidas tanto para disminuir el riesgo de sufrir enfermedades como para aliviar sÃntomas del envejecimiento, tales como la degradación articular.
Más allá de una cuestión estética, determinada por las arrugas y otros signos externos, el envejecimiento conlleva la pérdida gradual de la potencialidad de nuestras células, que se traduce en alteraciones de todo tipo. El sistema osteomioarticular (huesos, tendones, músculos y articulaciones) se resiente con la edad por la degradación del colágeno, proteÃna fundamental que se encuentra en los tejidos conectivos.
Además del envejecimiento, que al fin y al cabo es un proceso natural e inalterable, hay otros factores que no solo contribuyen a la pérdida de colágeno sino que la aceleran, como la exposición al sol sin protección, el tabaquismo y una dieta poco saludable.
En los últimos años, el colágeno se ha convertido en uno de esos suplementos que aparecen sin cesar en redes sociales y anuncios publicitarios, siendo tabletas, pastillas o polvo los formatos más habituales en los que se puede consumir. Pero no es necesario acudir a la versión quÃmica porque con muy pocos ingredientes podemos hacer gelatina en casa de forma rápida y económica.
Una receta fácil y económica
La gelatina es una proteÃna procedente de colágeno animal, normalmente de vacas y cerdos. Es importante no confundir este colágeno de origen quÃmico con el que naturalmente produce el organismo. Por otro lado, la que encontramos en supermercados contiene edulcorantes y azúcares de los que debemos ser conscientes, especialmente si sufrimos patologÃas en las que estos ingredientes no sean recomendables, como la diabetes o la obesidad.
Tomar gelatina puntualmente no está avalado cientÃficamente como un método para recuperar salud articular sino que la mejor forma de aliviar efectos del envejecimiento como este es mantener una dieta sana y realizar ejercicio fÃsico regularmente. Sin embargo, si queremos descubrir las bondades de este producto, siempre será mejor elaborarla de forma casera y de la forma más natural posible. Los ingredientes serÃan:
- 500 mililitros de zumo de la fruta que se prefiera.
- 6 láminas de gelatina.
- 2-3 cucharadas de miel.
- Fruta fresca en trozos.
La preparación es extremadamente sencilla: se sumergen las láminas de gelatina en agua frÃa para que puedan hidratarse y disolverse mejor a posteriori. El zumo natural será calentado a fuego bajo y se le añadirá la gelatina ya hidratada. Por último, la fruta fresca servirá para darle un aporte dulce de la forma más natural.
Referencias
Mayo ClÃnic (s.f.). Envejecimiento: qué esperar. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/healthy-aging/in-depth/aging/art-20046070