Publicado: agosto 4, 2025, 1:00 pm
Ante un problema de salud, lo más recomendable es acudir a un médico, algo que en ocasiones tendemos a posponer, pensando que es una dolencia puntual o que con reposo mejorará y en algunos casos es así, pero no siempre. A veces esperamos tanto que acabamos teniendo que acudir a urgencias, algo que en España es cada vez más frecuente.
Sea cual sea el camino, encontrarse frente al médico suele causar cierto nerviosismo, por tener algo malo (complicado o imposible de curar), pero también por sentirse juzgado ante nuestros síntomas. Esto hace que en ocasiones se deje información clave para el último momento, normalmente precedida por un «solo una cosa más», una frase que los médicos temen, porque puede cambiarlo todo.
«Solo una cosa más», la frase que lo cambia todo
Esta frase, que parece una forma de señalar que acabamos de recordar algo que carece de importancia, esconde en realidad mucho más de lo que parece y los profesionales sanitarios lo saben. Así lo explicaba la doctora Lisa Ravindra, médica de atención primaria del Centro Médico de la Universidad Rush, en Time Magazine, que aseguraba que es una frase que escucha con cierta frecuencia. «Me doy cuenta de que en ocasiones los pacientes dudan en mencionar cosas al principio, y se arman de valor para hablar de ello al final. A menudo es lo más importante por lo que vinieron».
Lo mejor, según explica la profesional, es proporcionar esa información desde el principio, porque puede ser clave para el diagnóstico. Dejar eso que verdaderamente nos preocupa para los momentos finales, lo único que puede conseguir es que la consulta previa no haya sido de utilidad y haya que empezar de nuevo, lo que retrasa toda la agenda, o que sea necesario concertar una nueva cita para poder tratar el tema como corresponde. Ninguna de las opciones parece la ideal para la doctora Ravindra, «se corre el riesgo de que los pacientes se sientan ignorados», explica para el citado medio. «Decidieron hablarlo finalmente, y les pido que lo hagan en otra ocasión».
Es importante tener claras nuestras prioridades al acudir a la consulta del profesional y nuestra salud tiene que ser la principal, por lo que es clave no dejarse nada en el tintero, algo que no siempre es sencillo para un paciente que acude en un momento de debilidad, ya sea por preocupación o por miedo.
Cómo preparar una cita con el médico
Ante una situación que nos genera cierta tensión, una buena planificación puede ayudarnos a acudir más seguros y, de este modo, evitar olvidos que podrían ser importantes. Aunque pueda parecer una recomendación evidente, apuntar en una lista los temas que se quieren abordar puede hacer que todo sea más sencillo, evitando así que nos olvidemos de preguntar cosas clave en el momento de la verdad.
Otra recomendación que suele hacerse en estos casos es pedirle a alguien cercano que nos acompañe, sobre todo si se trata de una consulta importante y no una rutinaria. Si nuestro acompañante sabe qué temas queremos abordar, es más sencillo que nos recuerde si olvidamos algo.
También es una persona más que escuchará las indicaciones y recomendaciones del profesional, lo que puede ayudarnos a recordarlo todo una vez salgamos y pasen los nervios. No es buena idea quedarse con dudas, si algo no queda claro, preguntar de nuevo puede ayudarnos a entender todo mejor, incluso si en el momento nos avergüenza o nos hace sentir inseguros, son cuestiones con las que no siempre se está familiarizado y es esencial entender.
Es importante también que el doctor tenga toda la información necesaria, por eso ponerle al día de lo que ha pasado en nuestra vida (médicamente hablando) es una de las cosas que siempre conviene hacer, de este modo tendrá toda la información que necesita. No es buena idea dar por sentado que ya lo conoce o que se acuerda de los detalles clave.
Referencias
Red de Escuelas de Salud – Preparar la visita médica. (s. f.). https://www.redescuelassalud.es/vidaSaludable/cuidados/prepVisitaMedica.htm