Publicado: mayo 25, 2025, 10:30 pm

Las farsa electoral convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) se convirtió este domingo en un rotundo fracaso para el régimen chavista, con una participación que apenas rondó el 15 %, según Meganálisis. Los centros de votación, desolados, reflejaron el contundente rechazo de los venezolanos a un proceso señalado como una maniobra para perpetuar el poder del chavismo, tras el cuestionado fraude presidencial del 28 de julio.
lapatilla.com
La jornada estuvo marcada por la apatía y la desconfianza. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por María Corina Machado, llamó a los venezolanos a abstenerse de votar como herramienta de protesta por los resultados «oficiales» del 28 de julio. “Cuando es no, es no”, sentenció Machado desde la clandestinidad, compartiendo imágenes de colegios electorales vacíos en redes sociales.
Mientras tanto, el chavismo intentó vender una imagen de normalidad. Nicolás Maduro, tras votar en Fuerte Tiuna, pidió que “nadie meta sus narices” en el proceso y celebró una supuesta participación en el Esequibo, donde el régimen incluyó la elección simbólica de un gobernador y ocho diputados, en desafío a Guyana y a la Corte Internacional de Justicia.
Sin embargo, la ausencia de observadores internacionales independientes y la eliminación del código QR en las actas electorales, esenciales para verificar resultados, dejaron en evidencia la opacidad del proceso.
La oposición mayoritaria, liderada por Machado, denunció una escalada represiva previa a los comicios. El viernes, el régimen detuvo a Juan Pablo Guanipa junto a decenas de activistas, acusándolos de un supuesto plan conspirativo.
Del mismo modo, en las calles la desolación fue palpable. La masiva participación de julio pasado, cuando millones desafiaron al régimen para votar por González Urrutia, contrastó con los centros vacíos de este domingo, un claro mensaje de desobediencia civil contra un CNE controlado por el chavismo.
La división en la oposición también jugó su papel. Mientras la PUD llamó a la abstención, figuras como Henrique Capriles y Manuel Rosales participaron, argumentando que el voto es una forma de resistencia. “Hoy es un día complejo, pero el voto es una herramienta para no rendirse”, dijo Juan Requesens tras sufragar en Caracas. Sin embargo, la baja afluencia evidenció que el mensaje de Machado caló más hondo entre los venezolanos.
Por otro lado, el conflicto con Guyana añadió otra capa de tensión. La insistencia del chavismo en elegir autoridades en el Esequibo, pese a advertencias internacionales, fue rechazada por Estados Unidos, que calificó el acto como una provocación contra la soberanía guyanesa. El gobierno de Guyana amenazó con detenciones a quienes participen en estos comicios, mientras el régimen de Maduro mantuvo su retórica desafiante.
Para la oposición, esta abstención masiva es una victoria de la resistencia ciudadana y un respaldo al mandato del 28 de julio de un pueblo que, aún en silencio, lucha por hacerse oír.