Publicado: septiembre 30, 2025, 4:00 am
El mantenimiento de la salud, en general, se asocia por parte de los expertos con una dieta variada y equilibrada, una vida social activa y la práctica de algún tipo de ejercicio rutinario, adaptado a la edad y la condición física de cada quien. Esto es algo que todos los expertos transmiten constantemente. Pero, ¿qué pasaría si hubiese un deporte concreto que no sólo no prevenga, sino que podría estar relacionado con un tipo de cáncer? The New York Times ha publicado la respuesta.
Esto es precisamente lo que ha sucedido a partir de un hecho casual, en el que el doctor norteamericano Timothy Cannon atendió a tres pacientes, los tres avezados corredores de maratón y los tres con un diagnóstico de cáncer de colon. A partir de esta ‘casualidad’, el doctor inició una investigación, de la que se desprenden datos preocupantes que podrían hacer tambalearse las verdades absolutas en cuestiones de salud que ya tenemos asumidas la gran mayoría.
Estas son las conclusiones del estudio del oncólogo Timothy Cannon
A priori, los tres casos que funcionaron como detonante para los médicos deberían ser ejemplos de buena salud para la población general: jóvenes, con el peso justo, activos físicamente, con hábitos saludables de alimentación… Sin embargo, al oncólogo del Inova Schar Cancer de Fairfax, Virginia, (Timothy Cannon) algo no le cuadraba cuando estos tres pacientes se convirtieron en sus motivos de desvelo. Demasiadas coincidencias.
Mediante un estudio llevado a cabo con 100 corredores semiprofesionales de maratón, de entre 35 y 50 años, se ha descubierto que casi la mitad de ellos tenían pólipos, y el 15 por ciento, incluso, adenomas avanzados susceptibles de transformarse en cáncer. Presentada en una reunión científica de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, la investigación ha provocado desconcierto, puesto que aún se desconoce la causa exacta que relaciona ambos conceptos: maratón y cáncer de colon.
«Un médico nunca quiere ofrecer a la ciudadanía una excusa para no hacer ejercicio, porque, en general, tenemos problemas mayores porque la gente no hace suficiente ejercicio. Pero sí creo, tras lo que he visto en mis pacientes y lo que hemos descubierto con este estudio, que el ejercicio extremo puede aumentar el riesgo de este cáncer», expresa con preocupación Cannon.
¿Es realmente significativa la señal de esta relación entre maratón y cáncer?
Aunque en absoluto se trata de datos concluyentes, los expertos relacionados con el estudio sí consideran que este hallazgo de Cannon es una señal, puesto que jamás los oncólogos hubieran relacionado tasas de adenomas de alto riesgo (lesiones precursoras del cáncer), en un grupo de edad como este, y con una actividad tan ‘saludable’ como correr.
Por supuesto, los doctores consultados insisten en que la mayoría de sus pacientes jóvenes que han desarrollado un cáncer de colon, no corren maratones ni lo han hecho nunca. Eso quiere decir que no existe una causa-efecto, pero que sí precisa de más investigación, puesto que esta investigación ha contado con una muestra limitada.
Prevalencia y síntomas del cáncer de colon
Continuando en este contexto, los oncólogos confirman que existe una preocupación cada vez mayor por el aumento de las tasas en el cáncer de colon, que cada vez se diagnostica en personas más jóvenes con una simple colonoscopia. Sin embargo, los adultos mayores siguen constituyendo la gran mayoría de los diagnósticos.
Este aumento en la incidencia, sobre todo entre los adultos más jóvenes, tiene desconcertados a los expertos, más aún cuando se culpa a la inactividad física y al aumento de las tasas de obesidad, de ser factores de riesgo para desarrollar cáncer de colon.
En cualquier caso, y aunque muchos corredores de maratón consideran ‘normales’ algunos síntomas como heces con sangre, urgencia intestinal o diarrea (por el impacto de su práctica deportiva), deberían preocuparse si observan cualquiera de estas señales. No, no es ‘normal’, ni en ellos ni en quienes no practican deporte.
Algunas dolencias comunes en los corredores de maratón
Dejando el cáncer de colon a un lado, los corredores de resistencia suelen desarrollar frecuentemente síntomas gastrointestinales que dan por hecho que no son malignos. Hablamos de la ‘diarrea del corredor’. Pero también hay síntomas que puedes estar ocasionados por la llamada colitis isquémica, que surge cuando las células del colon no reciben el oxígeno necesario, causando hinchazón.
Una posible (no demostrada) razón que podría justificar este nuevo hallazgo que relaciona el cáncer de colon con los corredores es la inflamación crónica a la que los deportistas extremos someten a sus células. Esta circunstancia puede provocar mutaciones y divisiones celulares defectuosas.
No se trata, en ningún caso, de que los corredores dejen de correr, sino que escuchen a su cuerpo y se sometan a controles periódicos a pesar de que lleven un estilo de vida súper saludable, con una alimentación equilibrada y un ejercicio regular.