Publicado: marzo 7, 2025, 7:13 am
La economía de la zona euro ha cerrado 2024 con un crecimiento muy discreto y con cinco países en recesión; uno de ellos es Alemania , extremo que hace que los presagios sean especialmente aciagos. Exactamente, el año pasado el PIB de la eurozona aumentó un 0,9%, según los últimos datos publicados por Eurostat (la oficina estadística de la Comisión Europea) y el de Alemania se contrajo un 0,2%. Entre las grandes economías del euro el mejor de la clase fue España, que cerró con un crecimiento económico del 3,2%, según cifras que por el momento son provisionales. Le siguieron Malta (6%), Croacia (3,8%), Dinamarca (3,6%) y Chipre (3,4%). Por la parte baja de la tabla, cinco economías cerraron en recesión: Austria (-1,2%), Letonia (-0,4%), Estonia (-0,3%), Finlandia (-0,2%) y Alemania (-0,2%), la que más preocupa. Este resultado a cierre del año llega tras un cuarto trimestre en el que el PIB de la zona euro se frenó al 0,2% con respecto de la expansión del 0,4% de los tres meses anteriores. En el conjunto de la Unión Europea, por su parte, la actividad económica se expandió a un ritmo del 0,4% en el cuarto trimestre, lo que llevó la cifra anual al 1%. La situación económica del Viejo Continente no es boyante y la nueva guerra arancelaria abierta por el presidente estadounidense Donald Trump amenaza con empeorarla. Ya lo advertía el informe Dragui, Europa va por detrás de los EE.UU. en productividad, competitividad, infraestructuras (especialmente en el caso de Alemania) e inversión tecnológica, que según apuntaba el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) en su informe es la principal razón del comportamiento divergente del PIB a ambos lados del Atlántico. Según estimaciones de la escuela de negocios Esade, en 2025 la eurozona registrará un crecimiento del 1%, frente al 2,5% de los EE.UU. La estimación para la zona euro está en línea con la del BCE, que ayer apuntó a una recuperación económica lenta, con un crecimiento del 0,9% en 2025, del 1,2% en 2026 y del 1,3% en 2027. No obstante, la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, se mostró confiada en que los compromisos para aumentar el gasto en defensa anunciados por la Comisión Europea y en Alemania darán un «impulso» a la economía del Viejo Continente. Se refería al reciente anuncio del Ejecutivo comunitario, que hace apenas tres días propuso a los gobiernos europeos un paquete de medidas en defensa que podría alcanzar los 800.000 millones de euros, incluyendo préstamos que no computarán para el cálculo del déficit. Casi simultáneamente, el nuevo Gobierno de coalición alemán ha anunciado una inversión de medio billón de euros para infraestructuras y la creación de un fondo para defensa que podría alcanzar los 400.000 millones, además de una reforma constitucional para revisar el techo de deuda. Trump ha forzado a Europa a flexibilizar sus normas de déficit, circunstancia que, en un escenario ideal, servirá para hacer las inversiones que acerquen al Viejo Continente a China y los EE.UU. en términos de competitividad.