Publicado: octubre 22, 2025, 2:02 am
Bajo la sombra de las tensiones comerciales, en medio de amenazas de Donald Trump de imponer castigos a España por no aumentar su gasto en Defensa, la comunidad empresarial hispano-estadounidense se reunió este martes por la noche en Nueva York para mostrar una relación trasatlántica , pese a esas turbulencias, fluida y pujante. Ocurrió en la gala anual de la Cámara de Comercio España-EE.UU., donde se celebró la figura de Joaquín Duato, el español que lidera el gigante farmacéutico Johnson & Johnson . Duato, consejero delegado de la compañía desde 2022 y presidente desde 2023, recibió el premio ‘Líder empresarial del año’, que recibió de Alan Solomont, presidente del Consejo de Administración de la Cámara y ex embajador de EE.UU. en España. Fue entre las paredes ornamentadas del Metropolitan Club, uno de los clubes señeros de Manhattan, a la orilla de Central Park, entre cerca de 300 miembros de la empresa, las finanzas y la sociedad hispano-estadounidense de la Gran Manzana. «Esta noche celebramos no solo a un líder empresarial, sino a un visionario que está transformando la industria de la salud », dijo Solomont, sobre el consejero de Johnson & Johnson. Es una compañía histórica, fundada a finales del siglo XIX por tres hermanos con ese apellido y que en 2023 tuvo un cambio decisivo: escindió su negocio de productos sanitarios de consumo -ahora bajo la compañía Kenvue- después de numerosas batallas legales, la más sonada, las demandas contra su polvo de talco por acusaciones de impacto en cáncer de ovario. Ahora, se centra de forma exclusiva en el desarrollo de fármacos y tecnologías médicas innovadoras, un sector en el que es la mayor compañía del mundo, con 138.000 empleados, 1.500 de ellos en España. «Duato suele decir que la salud es la base de una sociedad próspera, y, a través de su liderazgo, ha demostrado que construir comunidades más saludables no es solo un imperativo moral, sino también un motor de innovación, inclusión y crecimiento económico», defendió Solomont. «Soy producto del sueño hispano-estadounidense» , aseguró después Duato, criado en Valencia – es hermano de la actriz Ana Duato -, que entró en Johnson & Johnson hace casi cuatro décadas, que ostenta también nacionalidad estadounidense -es el primer empresario con doble nacionalidad en recibir el galardón- y que es una figura reconocida en el sector corporativo de la primera potencia mundial. «Vine aquí cuando mis hijos eran pequeños y encontré mucho apoyo», dijo sobre EE.UU. «Me ayudaron a aprender, me ayudaron a crecer. Y lo bonito de venir aquí y desarrollar aquí mi carrera es que me permitieron seguir siendo quien era. Pude seguir siendo Joaquín y me ayudaron a construir la persona que soy desarrollando mis fortalezas y respetándome». Su casa, al igual que la sede de Johnson & Johnson, está en New Jersey , donde se fundó la compañía en 1886. Desde allí vino también Phil Murphy, el gobernador del estado, donde la compañía es toda una institución. Murphy, un demócrata que dejará el cargo tras haber cumplido dos mandatos y que en ocasiones ha sonado como posible candidato del partido a la presidencia, dedicó amplios elogios al premiado, pero también deslizó menciones a la situación política en EE.UU. y a su impacto en la relación comercial con España. El gobernador celebró la alianza entre New Jersey y España, que comparten un volumen de intercambio comercial de 3.000 millones de dólares, y que calificó a nuestro país como «aliado clave en el mercado europeo». «Nuestra asociación ha demostrado que se puede conseguir más rompiendo barreras en lugar de levantando muros», aseguró en una referencia evidente a la guerra comercial desatada por Trump y que ahora amenaza con tener repercusiones adicionales para España. Después de haber cerrado un acuerdo comercial con la Unión Europea, Trump ha amenazado con castigos a España por la oposición del Gobierno de Pedro Sánchez de elevar el gasto en Defensa hasta el 5%, el nivel acordado por el resto de socios de la OTAN. Murphy calificó a la Cámara de Comercio España-EE.UU. como «una fuerza poderosa de multilateralismo, en un momento en el que se necesita desesperadamente».