Publicado: marzo 5, 2025, 8:30 pm
La Casa Blanca ha confirmado este miércoles que un enviado especial está hablando directamente con Hamás sobre los rehenes estadounidenses, un cambio en la política de Washington ya que Estados Unidos cataloga al grupo yihadista como una organización terrorista. Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha amenazado con enviar a Israel «todo lo que necesita» si no libera a los rehenes «de inmediato». «Enviaré a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo; ni un solo miembro de Hamás estará a salvo si no hacéis lo que os digo. Acabo de reunirme con antiguos rehenes, cuyas vidas habéis destruido . Esta es una última advertencia », ha subrayado en un mensaje publicado en la red social Truth Social. En este sentido, ha afirmado que Hamás «puede elegir»: «Liberad a todos los rehenes ahora, no más tarde, y devolved todos los cuerpos de las personas que habéis asesinado o todo habrá terminado para vosotros. Solo personas enfermas y retorcidas conservan cuerpos», ha agregado. Hasta hace poco, Estados Unidos había evitado entablar contactos directos con el grupo yihadista, tales conversaciones van en contra de la política estadounidense de larga data contra los contactos directos con grupos que Washington incluye en la lista de organizaciones terroristas extranjeras. El anterior papel de Estados Unidos para ayudar a garantizar un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en el conflicto de Gaza ha consistido en tratar con Israel y mediadores qataríes y egipcios, pero sin que se conozcan comunicaciones directas entre Washington y Hamás. Las conversaciones se han centrado en conseguir la liberación de los rehenes estadounidenses que siguen retenidos en Gaza , pero una de ellas dijo que también han incluido conversaciones sobre un acuerdo más amplio para liberar a todos los rehenes restantes y sobre cómo alcanzar una tregua a largo plazo. El enviado de Trump a Oriente Próximo, Steve Witkoff, tiene previsto regresar a la región en los próximos días para buscar la forma de prorrogar la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza o avanzar a la segunda, según ha informado este lunes un portavoz del Departamento de Estado. La guerra en la Franja de Gaza está interrumpidas desde el 19 de enero y Hamás ha intercambiado 33 rehenes israelíes y cinco tailandeses por unos 2.000 prisioneros y detenidos palestinos. Israel anunció al final de la primera fase que detenía toda entrada de bienes y suministros en Gaza, reducida a escombros tras el implacable año y medio de operaciones israelíes. «Es cierto que Hamás ha sufrido un duro golpe, pero aún no ha sido derrotada. La misión aún no está cumplida», advirtió el nuevo jefe militar israelí, Eyal Zamir. Sus declaraciones se hicieron eco de las advertencias del primer ministro Benjamin Netanyahu de «consecuencias inimaginables» si Hamás no entrega a los rehenes. De los 251 cautivos capturados durante el ataque de Hamás, 58 permanecen en Gaza, 34 de ellos muertos, según ha confirmado el Ejército israelí.