Publicado: octubre 23, 2025, 5:45 am

Durante el estreno de la séptima temporada de The Kardashians, Kim Kardashian hizo una revelación inesperada sobre su matrimonio con Kanye West, al afirmar que llegó a experimentar una forma de “síndrome de Estocolmo”. En sus palabras: “Siempre me sentí muy mal, siempre lo protegí, siempre quise ayudarlo. Es un divorcio, no un secuestro”. La empresaria y celebridad se refirió a la dinámica emocional que vivió durante años, marcada por la presión pública y el comportamiento errático de su exmarido.
Por larazon.es
Kardashian compartió su testimonio en una conversación con su madre, Kris Jenner, en la que expresó sentirse “triste” y “agotada” por haber intentado mantener una imagen pública equilibrada mientras lidiaba con ataques personales. La estrella de televisión ha sido objeto de críticas por su silencio ante las polémicas declaraciones de West, pero ahora afirma que su prioridad ha sido proteger a sus hijos.
El término “síndrome de Estocolmo” se refiere a una reacción psicológica en la que una persona desarrolla vínculos afectivos con quien la somete a una situación de abuso o control. Aunque no es un diagnóstico clínico formal, ha sido utilizado para describir dinámicas de dependencia emocional en relaciones tóxicas. Expertos en salud mental de la Asociación de Psicólogos Americanos advierten que este tipo de vínculos pueden surgir en contextos de aislamiento, manipulación o desequilibrio de poder.
La pareja contrajo matrimonio en 2014 y se divorció oficialmente en 2021. Tienen cuatro hijos: North (12), Saint (9), Chicago (7) y Psalm (6). Durante su relación, West fue diagnosticado con trastorno bipolar, lo que generó episodios públicos de comportamiento errático. Kim ha declarado en varias ocasiones que intentó mantener la estabilidad familiar, incluso cuando su vida privada se volvió objeto de escrutinio global.
En esta nueva temporada de The Kardashians, Kim se muestra más reflexiva sobre su pasado y sus límites personales. En episodios anteriores, ya había expresado sentirse “devastada” por las mentiras difundidas por West y por el impacto que estas tuvieron en sus hijos. Su confesión ha generado reacciones diversas en redes sociales: algunos usuarios la han elogiado por su valentía al hablar de dinámicas abusivas en relaciones de alto perfil, mientras que otros cuestionan el uso del término “síndrome de Estocolmo” en un contexto no clínico. Los expertos señalan que, aunque la expresión puede ser útil para describir experiencias emocionales complejas, debe utilizarse con cuidado para evitar trivializar situaciones de abuso real.