Publicado: julio 13, 2025, 3:30 pm
Como siempre ocurre en el mundo de la moda y la belleza, las tendencias van y vienen. Una de las modas que parecía que se quedaría a principios del siglo pasado, pero que regresó con fuerza a España en los 90 fue la de llevar las cejas finas. En los años 20, con la intención de marcar de forma exagerada la expresividad en las actrices del cine mudo, se extendió un modelo de cejar muy fino y arqueado.
Setenta años más tarde, la tendencia de las cejas finas regresó, provocando que, principalmente las mujeres, se depilaran las cejas hasta dejarlas muy finas, incluso más que en los años 20. Este modelo de ceja rompía completamente con la forma natural de La ceja y, en muchos casos, los que decidieron seguir esta moda sufrieron más tarde las consecuencias, perdiendo de manera irreversible la forma natural de sus cejas e incluso la densidad de estas.
El consejo de belleza de Julianne Moore
La actriz Julianne Moore fue una de esas chicas que en su adolescencia decidió seguir la moda de las cejas finas y ahora tiene clarísimo el consejo de belleza que pretende transmitir a su hija y, en general, a todos aquellos que piensen en romper con la forma natural de sus cejas.
«Empecé a toquetear las mías en la adolescencia y me las dejaba fatal, pero me las dejé crecer para que volvieran a su estado natural. Luego llegaron los 90 y volví a quitarme pelos sin control, lo hice tantas veces, que mis cejas ya no son ni siquiera un recuerdo de lo que eran», ha comentado la intérprete para Vogue.
En la entrevista, la protagonista de La habitación de al lado ha hablado sobre su rutina de belleza y ha desvelado cómo aprendió a maquillarse. Pero, en lo que ha hecho hincapié la actriz es en la importancia de «no tocarse las cejas porque luego nunca vuelven a su estado».
Moore ha comentado que ese mismo consejo se lo trata de transmitir también a su propia hija: «Tiene las cejas preciosas, le he dicho que ni se le ocurra tocárselas; es el mejor consejo de belleza que puedo darle».
Además de proteger los ojos del sudor y otros agentes externos, las cejas son las responsables de darle forma a la mirada. Pero, aunque no se haya llevado una depilación excesiva, es posible que nuestras cejas cuenten con alguna calva de la que ya nunca saldrá un pelo o menor densidad, y para ello hay algunas posibles soluciones.
Soluciones para la pérdida de densidad de las cejas
Aunque no se hayan depilado en exceso, las cejas pueden ver su densidad afectada, pero para ello hay una serie de remedios. Por un lado, existe la micropigmentción y el microblading, y por otro lado el injerto capilar, una técnica quirúrgica que se está poniendo muy de moda.
La enfermera dermocosmética y fundadora y directora de la Clínica Barei, Almudena Villar Galiano, explica que el microblading es una técnica «semipermanente» que sirve para «diseñar y perfeccionar las cejas mediante la creación de pequeños trazos que simulan el pelo natural», adaptándose a la ceja de cada persona. Según explica la enfermera, esta técnica, que dura entre 8 y 12 meses, tiene un acabado muy natural y se recomiendo a quienes «hayan perdido densidad o busquen un diseño más definido».
Almudena Villar Galiano también habla de la micropigmentación, un proceso «más profundo y duradero, porque el pigmento entra entre la dermis y la epidermis» y es como si te hicieras un tatuaje, pudiendo durar en torno a los dos años. La enfermera dermocosmética lo recomienda en los casos en los que haya una «pérdida total de cejas» a causa de «tratamientos médicos o por cicatrices», pero su acabado «no es tan natural».
El injerto de cejas es la conocida técnica quirúrgica por la que mucha mujeres están apostando últimamente. Se trata de «un procedimiento estético que consiste en trasplantar unidades foliculares desde otra parte del cuerpo, generalmente de la región occipital más baja o el área detrás de las orejas, hacia las cejas, para reconstruirlas o aportarles una mayor densidad», como explica la doctora del Hospital Capilar María Caggiano.
La experta explica que requiere de una evaluación previa y un diseño y que «es importante hacerlo siguiendo la dirección natural del crecimiento del vello». Lo recomienda para pacientes que han perdido el vello de sus cejas por «cicatrices o quemaduras, depilación excesiva o enfermedades como la alopecia».
Esta técnica tiene una recuperación rápida, pero requiere de un cuidado especial, sobre todo en las primeras semanas, «para que los injertos se asienten adecuadamente y crezcan sin problemas», comenta la doctora, que asegura que el efecto definitivo del injerto se obtiene en torno a los 12 meses.