Publicado: julio 7, 2025, 11:30 pm
A medida que pasan las horas se van conociendo las desgarradoras historias de las víctimas mortales de las devastadoras inundaciones que azotaron el fin de semana al estado de Texas (EEUU), donde el número de fallecidos supera ya los 90. Una de estas víctimas es Julian Ryan, un padre de 27 años que murió mientras trataba de salvar a su familia. «No murió en vano, lo hizo como un héroe», contó a la cadena de televisión ABC News su hermana Connie Salas.
Ryan y su prometida se despertaron en la madrugada del viernes en la casa rodante donde vivían con la tormenta. El agua les llegaba a los tobillos, pero de repente les llegó a la cintura. Como pudieron, intentaron abrir la puerta de su dormitorio pero la presión del agua era tal que era imposible abrirla.
Cuando el colchón comenzó a flotar, la pareja colocó a sus dos hijos de seis años y 13 meses encima para salvarles la vida. Pero el tiempo se agotaba. En medio de la desesperación y del deseo de salvar a su familia Ryan intentó romper una ventana para poder escapar. Al hacerlo, sufrió un corte importante en el brazo y comenzó a sangrar.
Mientras tanto el agua continuaba subiendo y su prometida gritaba pidiendo ayuda. Ryan no aguantó más y perdió el conocimiento antes de que llegaran los rescatistas, pero antes de desmayarse quiso despedirse de su mujer. «Te amo. Lo siento mucho», le dijo.
Connie, que vivía muy cerca de su hermano, también perdió su casa y señaló en declaraciones a la cadena CNN que no tuvieron tiempo de actuar. El condado de Kerr emitió una alerta de emergencia por inundación repentina a las 04.03 horas del viernes, una hora antes de que el río Guadalupe se desbordara. Sin embargo, no todos pudieron ver la alerta a esas horas de la madrugada.
Además de la prometida de Ryan, otra de las personas más afectadas es la madre del joven, ya que también presenció la muerte de su hijo. «Mi madre sintió la angustia de despedirse de su hijo. Lo abrazó mientras exhalaba su último aliento», contó Connie, que agregó que su familia está atrapada en una «pesadilla» de la que no puede despertar.