Publicado: febrero 12, 2025, 6:15 am
No es sorpresa para nadie que organizar un evento como La velada del año de Ibai Llanos o los Premios ESLAND de The Grefg supone un elevado desembolso económico por parte de los creadores de contenido. Sin embargo, como ha ocurrido recientemente con Jordi Wild, esta inversión puede traducirse también en grandes pérdidas.
Aún más si cabe si se trata de un proyecto tan ambicioso como podría ser el Dogfight Wild Tournament, cuya tercera edición, celebrada el pasado 31 de enero en el Pabellón Olímpico de Badalona, tomó como principal fuente de inspiración el Coliseo de Roma para ofrecer el espectáculo «más brutal y sangriento» de internet.
Y no es para menos, ya que, cada año, el catalán ha generado una mayor expectación en torno a su evento de boxeo, si bien, paralelamente, esta circunstancia lo ha hecho más susceptible de protagonizar alguna que otra polémica. Prueba de ello es el supuesto «saludo nazi» de El Xokas, quien no dudó en defenderse públicamente, desmarcándose de las acusaciones de «nazi» y «fascista» que recibió durante varios días.
Aunque el DWT fue un éxito rotundo tanto en redes sociales como a nivel de ventas, reuniendo a más de 12.000 asistentes, lo cierto es que esto no bastó para cubrir todos los gastos y, por consiguiente, para hacerlo rentable, tal y como ha revelado el propio youtuber.
«Me da hasta pena decirlo», comienza diciendo Jordi en el episodio 315 de su pódcast, The Wild Project, en alusión a las pérdidas económicas que ha supuesto el evento. «El evento me habrá costado, aproximadamente, unos 800.000 euros, de los cuales habré recuperado unos 400.000 y pico», confiesa el influencer, tras contar los ingresos obtenidos por la venta de entradas, así como por el «semipatrocinador» detrás del evento.
Unas pérdidas económicas que superan con creces a las de la edición anterior, en la cual logró recuperar 250.000 euros de los más de 600.000 euros invertidos. «Habré perdido entre 350.000 y 400.000 euros, lo que es lo más caro que he hecho nunca y la pérdida más grande que he tenido. Creo que en el primero perdí 100.000, en el segundo 200.000 y en este ya me voy a 400.000 casi», señala Jordi, quien, por el momento, ha dejado en el aire el futuro del DWT.
