Publicado: mayo 16, 2025, 2:30 pm
«Para mí es importante cerrar esta etapa», confesaba Jonan Wiergo hace unas semanas antes de anunciar públicamente su ruptura con Christian Tomás, con quien mantuvo una relación de cerca de ocho años. «Hemos sido compañeros de vida increíbles y me quedo con todo lo bueno que hemos vivido», zanjaba el influencer, en su comunicado en Instagram.
La noticia, que llegó tras meses de rumores de crisis, no tardó en sacudir las redes sociales, que reaccionaron con una avalancha de prejuicios hacia el modelo poliamoroso de su relación. Aunque tampoco faltaron los mensajes de cariño y apoyo, muchos usuarios cuestionaron la idoneidad de las «relaciones abiertas» para mantener un vínculo duradero.
El exparticipante de Supervivientes salió a defenderse de las críticas en ese momento y, reaccionando a uno de esos comentarios, aclaró que la duración de una relación no depende de los límites que se establezcan dentro de la pareja, sino en que «haya respeto y amor». Una visión sobre el amor que no solo mantiene, sino que ha reforzado durante su visita a Sabor a queer, el pódcast presentado por David Velduque.
«Hay gente que dice que el poliamor no sirve para nada, que mi relación no ha servido para nada porque hemos estado con otros tíos», comienza diciendo Jonan, incrédulo ante el discurso que se ha construido contra él y que, según su propia experiencia, dista mucho de la realidad. «Yo he estado ocho años en una relación, que ya le gustaría a muchísima gente tener la relación que he tenido…», apunta.
Durante su charla, el influencer ha desmentido los mitos en torno a las relaciones abiertas y ha destacado su buena comunicación frente a modelos como la monogamia. «La confianza que he tenido con mi pareja y las conversaciones que he tenido con mi pareja, es imposible imaginármelas en las relaciones monógamas de mis amigos, la mayoría se acaban mintiendo«, sostiene Wiergo.
Además, explica, es frecuente que las personas monógamas terminen sus relaciones «por tonterías» y que, una vez separados, dejen de hablarse por completo. Algo que, en su caso, no logra comprender al tratarse de alguien a quien se supone que has querido en el pasado.
«Quería desaparecer»
De hecho, a pesar de su ruptura con Christian, el influencer deja claro que quiere conservar, en cierta medida, el vínculo que ha construido tanto con él como con su familia. «Si es una persona con la que he tenido buena relación, tengo buenos recuerdos, pues es como un amigo. Son amigos para mí también», comenta.
En otro orden de cosas, Jonan Wiergo ha confesado su intención de «recuperar» a su niño interior como una de las causas de su ruptura. «Siento que he perdido como la esencia de niño. El tener una empresa juntos, el ser como team en el trabajo. Son 24 horas en el trabajo con una persona. O sea, todo el rato», relata el influencer, quien, en un momento dado, llegó a sentir tan saturado que quería «desaparecer».
«Quería desaparecer de todo, quería irme de viaje, quería volver a recuperar la esencia que yo tenía cuando tenía 23 años de irme por el mundo, de que me diera igual el dinero, de no estar obsesionado con los proyectos… Quería recuperar al niño», insiste. Este deseo le llevó, en última instancia, a tomar caminos separados.
«Al final, cuando tienes esos planes y tienes otra persona al lado, la otra persona acaba viviendo los tuyos y, a lo mejor, tiene otro camino destinado en ese momento o quiere hacer otras cosas en su vida», comenta Wiergo, sin entrar en más detalles.
