Publicado: julio 6, 2025, 3:30 am
John Kiriakou, exagente de la CIA, ha contado cómo llegó a entrar en la Agencia de Inteligencia de EEUU a finales de los años 80. «Fui reclutado de una forma muy extraña que ya no es legal», ha asegurado en una entrevista en LADbible. La historia comienza en una clase universitaria y desemboca en una sala del Despacho Oval, en plena crisis internacional.
Kiriakou estudiaba un máster en la Universidad George Washington, donde asistía a una clase sobre La psicología del liderazgo, impartida por el doctor Jerrold Post. «Un día nos pidió hacer un perfil psicológico de nuestros jefes. Yo analicé al mío, que era brutal y desagradable. Escribí que era un sociópata con tendencias psicópatas», ha explicado.
Una semana después, Post le entregó el trabajo con una A y una nota: «Por favor, véame después de clase». Fue entonces cuando reveló su verdadera identidad: «Cerró la puerta y me dijo: ‘Mire, yo no soy realmente un profesor aquí. Soy un oficial de la CIA encubierto como profesor. Creo que usted encajaría en la cultura de la agencia. ¿Quiere ser agente de la CIA?».
Kiriakou aceptó y, tras superar las pruebas de ingreso, fue asignado a la división de Oriente Próximo gracias a su especialización en estudios islámicos y análisis de política exterior. Su primer destino fue Irak, donde se convirtió en el biógrafo clasificado de Saddam Hussein dentro de la comunidad de inteligencia. «Predijimos que Saddam invadiría Kuwait 30 días antes. Cuando ocurrió, me desperté temprano porque sabíamos que algo iba a pasar», ha recordado.
Con los años, Kiriakou pasó de la inteligencia a las operaciones clandestinas, centradas en la lucha antiterrorista. «Era como lo que se ve en las películas. Pasé a las armas, luego a explosivos y después a conducción antiterrorista avanzada», ha señalado.
De espía a denunciante
En los años 90, bajo el mandato de Bill Clinton, la agencia vivió una etapa de limpieza interna en la que se exigió cortar lazos con informantes involucrados en violaciones de derechos humanos: «Clinton se lo tomaba en serio. Recuerdo pensar: no puedo creer que realmente estén priorizando los derechos humanos».
«Pero Bill Clinton no fue presidente para siempre. Slo fue presidente durante ocho años», lamenta. En este sentido, esa política se transformó radicalmente, sobre todo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001: «Todo cambió en un abrir y cerrar de ojos».
Años después, Kiriakou se convirtió en una figura polémica tras denunciar públicamente el uso de la tortura por parte de la CIA, especialmente la técnica del waterboarding. Fue el primer funcionario de EEUU en confirmar su uso y pagó un alto precio: fue procesado y condenado por revelar información clasificada.