Publicado: julio 20, 2025, 12:30 pm
Las relaciones familiares no son siempre idílicas. Aunque de puertas para afuera, todo sea perfecto, la realidad es que en la intimidad puede haber conflictos que no sabemos, tal y como ha ocurrido con la actriz Jane Fonda que ha hablado sobre la complicada relación con su padre, el también actor Henry Fonda.
Una situación que, según la propia Fonda, marcó profundamente su vida y su manera de relacionarse con los demás. La actriz ha reconocido que durante años arrastró heridas emocionales derivadas de esa relación, que le llevaron a un largo proceso de autoconocimiento.
Una relación padre-hija marcada por la frialdad
No es la primera vez que la actriz habla sobre la relación con su padre. En varias ocasiones, ha explicado cómo la falta de conexión emocional con Henry Fonda tuvo una repercusión importante en su vida. «Si tienes un padre que no es capaz de estar presente, que no es capaz de devolverte en sus ojos un buen reflejo, eso tiene un impacto brutal en tu autoestima«, confesó en una entrevista.
A todo esto se le sumó la culpabilidad por el suicidio de su madre Frances Ford Seymour hasta que comprendió su trastorno bipolar, una enfermedad mental que alterna episodios de euforia con periodos de depresión. «No era que yo no fuese una persona digna de amor, es que tenían problemas muy gordos sin resolver en su interior. En el momento en que comprendes eso, puedes sentir enorme empatía y finalmente perdonar», confesaba en una entrevista para la revista Vanity Fair.
‘El estanque dorado’: la película de la reconciliación
Durante la entrevista para Vanity Fair, Jane Fonda también habló sobre la experiencia más emotiva junto a su padre, que marcó un antes y después en su relación. La actriz produjo la película El Estanque Dorado, en la que participó su padre junto a Katherine Hepburn.
«Trabajar con mi padre era como vivir con él: no recibías mucha información. No hablaba demasiado. No quería que le molestaran. Pero siempre notabas su presencia«, relata la actriz.
Un momento profundamente personal que, según Fonda, le permitió cerrar heridas abiertas durante años. Fonda no ha dudado en compartir lo mucho que significó para ella poder reconciliarse con su padre antes de su fallecimiento. «Mi padre estaba enfermo y sabía que no iba a vivir mucho más tiempo. Hacer esa película fue una manera de abordar nuestra complicadísima relación«, confesó.
«Antes de que muriera, pude decirle que lo amaba y que lo perdonaba por, bueno, lo que no hubiera pasado. Y espero que me perdone por no haber sido una mejor hija. Debo decírselo», relató en el programa Who’s Talking to Chris Wallace. «No dijo nada. Pero lloró. Nunca había visto eso. Nunca había visto a mi padre desmoronarse y llorar. Y… fue, fue impactante», añadió.
