Publicado: diciembre 11, 2025, 11:54 am
En plena cúspide de su éxito y durante su estancia en la Ciudad de México, J Balvin decidió sorprender a fans y creyentes por igual al visitar la Basílica de Guadalupe en la víspera de las celebraciones más importantes para el calendario católico nacional.
Por Infobae
El icónico cantante de reguetón se dejó ver rodeado en medio de los devotos, comprando objetos religiosos y presumiendo con orgullo tres cadenitas adquiridas en los alrededores del templo, lo que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
J Balvin en el Tepeyac
El artista colombiano compartió su experiencia a través de un video difundido en su cuenta oficial, donde presumió su visita a la Basílica y el momento de adquirir recuerdos religiosos, gestos que evidencian su apego a la fe guadalupana.
“Ayer visité a la Virgencita de Guadalupe. Feliz siempre de estar en Mexico ¡Vuelvo pronto! 2026?, escribió en una publicación en redes sociales, en la que también mostró las tres medallas que compró durante su visita: una color verde, otra rosa y una amarilla.
La visita fue estratégica: J Balvin llegó justo en los días de mayor afluencia, cuando miles de creyentes se congregan para celebrar el aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe.
Las breves imágenes del cantante al interior de la Basílica, frente a la imagen de la Virgen y más tarde las fotografías de los recuerdos que adquirió durante su visita, no tardaron en viralizarse, desatando una ola de comentarios de sorpresa y admiración en los que muchos elogiaron su sencillez y conexión con la cultura mexicana.
¿Por qué J Balvin visitó la Basílica de Guadalupe?
Para muchos mexicanos, el gesto del cantante no es del todo extraño, dada la fecha en la que tuvo lugar. La visita del intérprete coincide con uno de los eventos religiosos más masivos del país.
Cada año, la peregrinación de fieles a la Basílica de Guadalupe alcanza su punto máximo entre el 11 y 12 de diciembre, con un aumento significativo en días previos, porque son las fechas en las que se recuerda la aparición de la Virgen a Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531, según la narrativa católica.
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