Publicado: junio 9, 2025, 9:30 pm
Era todavía de madrugada cuando el primer vídeo de uno de los tripulantes del barco humanitario Madleen, con 12 activistas a bordo, salía a la luz alertando de que habían sido «interceptados» por Israel en aguas internacionales. Unos días antes, el Gobierno de Benjamin Netanyahu había advertido de que su Ejército tomaría «las medidas necesarias» para impedir que el barco llegara a la costa del enclave palestino y por ello cada uno de los tripulantes, incluida Greta Thunberg y el español Sergio Toribio, tenían grabados mensajes en los que alertaban de que el buque que pretendía entregar ayuda humanitaria en el territorio ocupado había sido retenido y solicitaban a sus Gobiernos asistencia.
En una publicación en redes sociales tras el abordaje, la coalición Flotilla de la Libertad denunció haber sido atacada con un dron antes de ser «secuestrada» y pedían a la comunidad internancional que «presionase» para «mantener a los tripulantes a salvo». Casi al instante, la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, avisó de que había perdido comunicación con la nave e instaba al Gobierno del Reino Unido—país al que pertenece el barco— que solicitara urgentemente una aclaración completa y asegurara la liberación inmediata del buque y su tripulación.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores israelí comunicó que «todos los pasajeros del que denomina el «yate selfie» o «yate de famosos» estaban sanos y salvos. «El espectáculo ha terminado», aseguró el ministerio en su última publicación, acompañada de un vídeo en el que se podía ver a los activistas con chalecos salvavidas recibiendo agua y comida. De acuerdo con el comunicado del Gobierno de Netanyahu, «la pequeña cantidad de ayuda que estaba en el yate y que no consumieron las ‘celebridades’ se transferirá a Gaza a través de canales humanitarios reales».
Ya por la noche del lunes y tras varias horas sin conocer el paradero exacto de los tripulantes, el Comité Internacional Rompamos el Bloqueo de Gaza y el grupo pro Derechos Humanos Adalah, encargado de la defensa legal de los activistas, han informado de la llegada de la embarcación a Asdod. Está previsto que sean trasladados a un centro de detención en Ramla y después deportados.
El portavoz del Ejecutivo israelí para medios internacionales, David Mencer, ha calificado de «legítimo» el acto de bloquear la ayuda que no esté controlada por su Ejército para «proteger a Israel y a todo el mundo libre de los terroristas de Hamás y de todos aquellos que lo respaldan», al tiempo que ha destacado la labor de la Fundación Humanitaria para Gaza a la hora de hacer un «reparto organizado» de la asistencia. Esta decisión ha sido denunciada por la ONU por violar el derecho internacional y la imparcialidad e independencia del reparto de ayuda en un conflicto.
También el ministro de Defensa, Israel Katz, ha justificado la acción de su Gobierno y ha felicitado a las Fuerzas Armadas israelíes por «evitar que el Madleen rompa el bloqueo y llegue a las costas de Gaza». Además, ha dado la orden de que los activistas vean el «vídeo de los horrores de la masacre del 7 de octubre cuando lleguen al puerto de Ashdod». «Es apropiado que la antisemita Greta y sus compañeros que apoyan a Hamás vean exactamente quién es el grupo terrorista al que apoyan y en cuyo nombre actúan, las atrocidades que cometieron contra mujeres, ancianos y niños y contra quién lucha Israel para defenderlos», ha manifestado.
Lo cierto es que una de las principales denuncias contra la acción israelí de este lunes es que el barco nunca entró en aguas territoriales israelíes. «El Madleen navegaba en aguas internacionales, donde Israel no tiene jurisdicción ni autoridad legal (…) La interceptación del Madleen por parte de Israel y la detención de activistas pacíficos y desarmados que entregaban ayuda humanitaria violan el derecho internacional», denunció en un comunicado el grupo legal palestino Adalah. Desde hace casi dos décadas, en cerca de 40 ocasiones, barcos capitaneados por activistas de la Flotilla de la Libertad han intentado sin éxito romper el bloqueo impuesto en Gaza por Israel y Egipto.
Amnistía Internacional ha denunciado también este lunes el abordaje. «Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación internacional de que los civiles en Gaza tienen un acceso suficiente y seguro a la comida, las medicinas y otros suministros indispensables para su supervivencia», ha dicho la secretaria general de la ONG, Agnès Callamard, que ha lamentado que «como parte de su esfuerzo calculado para infligir a los palestinos en Gaza unas condiciones de vida diseñadas para provocar su destrucción física, ha impedido de forma consistente y deliberada una entrega imparcial de ayuda humanitaria». Así mismo, ha reclamado la liberación «inmediata e incondicional» de todos los activistas, entre ellos el español Sergio Toribio.
Toribio ha pedido a «amigos y familiares» en su vídeo previo a ser detenido por Israel que «presionen» al Gobierno de España para lograr su liberación. «Mi nombre es Sergio Toribio, de España. Si estás viendo este vídeo, hemos sido interceptados en el mar y he sido secuestrado por las fuerzas israelíes de ocupación o las de un país cómplice con el genocidio de palestinos por parte de Israel. Pido a todos mis camaradas, amigos y familiares que presionen al Gobierno de España para pedir mi liberación cuanto antes», ha afirmado..
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han informado de que ya están en contacto con el activista Sergio Toribio así como con su familia y con Israel, «ejerciendo la protección consular» pertinente sobre el ciudadano español. En este sentido, el Gobierno ha convocado también al máximo encargado de la delegación diplomática israelí en España desde que el Estado hebreo retiró su embajadora, el encargado de negocios de Israel, Dan Poraz, para protestar por la detención de Toribio.
