Publicado: marzo 3, 2025, 2:20 pm
Benjamin Netanyahu planea desatar lo que denomina como «plan infernal» en la Franja de Gaza si Hamás no admite su petición de alargar la primera fase del alto el fuego. Según avanzan varios medios de Israel, el primer ministro pretende realizar un fuerte asedio sobre la zona en el caso de que no se libere a más rehenes. El Gobierno israelí habría hecho ya preparativos para ir más allá de la suspensión de alimentos y combustible anunciada este domingo, e implementar un programa de aislamiento cada vez mayor.
Según la radio pública israelí Kan, las pretensiones de Netanyahu a corto plazo pasarían por cortar la electricidad y los suministros de guerra a la zona, habitada por 2,2 millones de personas, y trasladar a los palestinos del norte de Gaza de nuevo al sur. Todo ello con la intención de allanar el camino a una posible reanudación de una guerra a gran escala.
El ministro de Defensa, Israel Katz, también habría dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que se preparen para volver a combatir, según el sitio de noticias Walla. A partir del miércoles, los militares estarán bajo el mando de un nuevo jefe de Estado Mayor, el mayor general Eyal Zamir, que ha defendido el uso de una fuerza abrumadora con el fin de lograr una victoria rápida y decisiva sobre los restos de Hamás en Gaza. Según la prensa afín al grupo terrorista, Hamás también se estaría preparando para volver al conflicto bélico.
Israel presentó hace unos días un nuevo plan de alto el fuego denominado Propuesta Witkoff, distinto al acordado en enero, y que habría sido diseñado por el enviado del presidente estadounidense Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, algo que la Casa Blanco no ha confirmado. Este plan exigiría que Hamas liberara a la mitad de los rehenes que le quedan a cambio de una extensión del alto el fuego y la promesa de negociar una tregua duradera. Eso sí, Israel no menciona la liberación de más prisioneros palestinos, un componente clave de la primera fase.
El acuerdo, en el limbo
En este sentido, el grupo islamista ha acusado a Israel de intentar sabotear el acuerdo vigente, que preveía que ambas partes negociaran el retorno de los rehenes restantes a cambio de más prisioneros palestinos, una retirada israelí total de Gaza y un alto el fuego duradero. Pero no se han celebrado negociaciones sustanciales. El acuerdo existente está en el limbo después de más de un año de negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Catar.
Durante la primera fase, de seis semanas de duración, Hamás liberó a 25 rehenes israelíes vivos y entregó los cadáveres de ocho más a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos. Además, las fuerzas israelíes se retiraron de la mayor parte de Gaza y permitieron la entrada de ayuda humanitaria. Cada parte acusó a la otra de violaciones del pacto, pero el acuerdo se mantuvo.
La fase 2 iba a ser más complicada porque obligaría a Israel a elegir entre asegurar el regreso de los rehenes o aniquilar a Hamas, dos de los principales objetivos de guerra de Netanyahu. Los islamistas, que siguen teniendo el control de Gaza , han dicho que solo liberarán a los prisioneros restantes si Israel pone fin a la guerra, pero eso dejaría al grupo militante intacto y con una gran influencia sobre el territorio, incluso si cede el poder formal a otros palestinos, como dice estar dispuesto a hacer.