Publicado: febrero 23, 2025, 7:20 am
El Ejército israelí ha confirmado este domingo haber movilizado una división de tanques que comenzará a operar en el territorio palestino ocupado de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, además de extender su incursión militar a otras aldeas próximas. Además, al mismo tiempo, ha anunciado en la madrugada de este domingo que retrasará la liberación de los presos palestinos que debían ser liberados este sábado hasta que quede asegurada la liberación de los próximos rehenes israelíes «sin ceremonias humillantes».
«Las fuerzas de la Brigada Nahal y de la Unidad Duvdevan comenzaron a operar en otras aldeas de la zona de Yenín. Al mismo tiempo, una división de tanques operará en Yenín como parte de la ofensiva», ha detallado así un comunicado castrense sobre ese envío de tanques.
El pasado 21 de enero, Israel inició una operación a gran escala «antiterrorista» contra el norte de Cisjordania, apodada ‘Muro de Hierro’ y con el foco puesto en el campamento de Yenín, histórico bastión de milicias palestinas, así como Tubas y Tulkarem; con presencia de milicianos de Hamás y otras facciones.
Además, el Ejército confirmó la continuación de la ofensiva militar no solo en el campamento de refugiados de Yenín, donde ya perdura 34 días, sino también en la ciudad de Tulkarem y su campamento de refugiados homónimo, que hoy cumplen 28 días bajo asedio. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha anunciado así este domingo que las fuerzas israelíes ocuparán los principales campos de refugiados del norte de Cisjordania como mínimo a lo largo de este año como parte de su operación expandida en el norte de la región.
Katz ha asegurado, de esta forma, que los 40.000 palestinos desplazados hasta ahora a estos campamentos de refugiados no podrán regresar a sus casas. «He dado instrucciones al Ejército para que se preparen para una estancia prolongada en los campamentos que han sido desalojados durante el próximo año y no permitan que los residentes regresen y el terrorismo crezca de nuevo», ha declarado Katz en un comunicado.
El campamento de Nur Shams, por otro lado, donde la ofensiva israelí empezó algo más tarde y ha desplazado a casi la totalidad de la población, cumple este domingo 15 días de asedio con francotiradores, soldados de infantería y excavadoras. Entre los dos campamentos, unos 16.000 palestinos han sido desplazados, según autoridades locales.
En total, desde el 21 de enero que dio comienzo la operación, al menos 28 palestinos han muerto por fuego israelí en Yenín, entre ellos civiles y niños, y otros siete lo han hecho en Tulkarem, según datos del Ministerio de Sanidad palestino, incluidos un niño de 10 años por disparos de un soldado y una mujer embarazada de 8 meses, que perdió al niño, además de a su marido, cuando fueron atacados en en Nur Shams.
Retraso en la entrega de presos palestinos
La oficina del primer ministro de Israel ha anunciado por otro lado durante este domingo de madrugada que retrasará la liberación de los 600 presos palestinos que debían ser liberados este sábado hasta que quede asegurada la liberación de los próximos rehenes israelíes «sin ceremonias humillantes».
«A la luz de las reiteradas violaciones de Hamás, incluidas las ceremonias que humillan a nuestros rehenes y la explotación cínica de nuestros rehenes con fines propagandísticos, se ha decidido retrasar la liberación de los terroristas que estaba prevista para este sábado hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes, y sin las ceremonias humillantes», han explicado las autoridades israelíes en un escueto comunicado.
Esta nota llega después de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) denunciase este sábado que la no liberación de los presos palestinos correspondientes a la séptima tanda de excarcelaciones prevista para este sábado supone una «flagrante violación» del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.