Publicado: julio 3, 2025, 4:30 am
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Inteligencia israelí (Shin Bet) han anunciado este miércoles que han asesinado a dos «terroristas» del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que participaron en el ataque hace más de una semana contra un convoy militar en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en el que murieron siete soldados israelíes y un octavo resultó herido.
«Las FDI y el Shin Bet eliminaron a dos terroristas que participaron en el asesinato de siete soldados de las FDI en Jan Yunis el 24 de junio de 2025. Un avión de la Fuerza Aérea, dirigido por el Shin Bet y la Brigada 188, atacó y eliminó la semana pasada (jueves) en el área de Jan Yunis, a los terroristas Mas’eb Yaser Abdulá Galban y Abdel Latif Musa Hagag Barbah de la organización terrorista Hamás«, han señalado en una declaración conjunta a través de Telegram.
El Ejército israelí anunció el pasado miércoles la muerte «en combate» de siete soldados, seis de ellos de entre 19 y 21 años, que formaban parte del «Batallón de Ingeniería de Combate, formación Barak (188)», en Jan Yunis. Las Brigadas de Ezeldín al Qasam, brazo armado de Hamás, habían reclamado previamente un ataque con explosivos contra miembros de las FDI en la misma localidad, en lo que describieron como una «emboscada compleja».
Según el grupo, un vehículo blindado israelí fue alcanzado por un explosivo colocado en la zona, provocando que se incendiara, tras lo que un segundo carro de combate que se desplazó al lugar para dar ayuda a las víctimas fue alcanzado por un proyectil de mortero.
El Ejército israelí ha informado este mismo martes de que un soldado de 19 años ha muerto «en combate» en el norte de la Franja de Gaza. Según ha indicado en un escueto comunicado, se trata de un sargento que formaba parte del «82º Batallón de la 7º Brigada Blindada» y ha fallecido en un ataque en el que otros dos militares israelíes han resultado heridos.
La ofensiva contra Gaza, lanzada en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023 –que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno israelí–, ha dejado hasta la fecha más de 57.000 palestinos muertos, tal y como han denunciado las autoridades del enclave palestino, controladas por Hamás, si bien se teme que la cifra sea superior.