Publicado: octubre 24, 2025, 6:30 pm
La directora de cine y guionista Isabel Coixet ha asegurado en una entrevista que el compromiso con Palestina tiene «que ser siempre pragmático y no de ponerse un pañuelo y una chapa». «Para mí el compromiso tiene que ser siempre pragmático, no un compromiso de ‘te pones un pañuelo y una chapa’ y ya estás contento: tienes que soltar dinero, tienes que saber qué organizaciones realmente van a llevar comida y un montón de cosas más», ha reflexionado.
La cineasta, que ha inaugurado este viernes la 70 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con su ‘Tres adioses’ que participa en la Sección Oficial, también ha dudado de la eficacia de otras medidas como los boicots, mientras «Netanyahu y su gobierno están decididos a acabar con el pueblo palestino».
Despedidas
Respecto a su película, Coixet ha adaptado la novela póstuma de la escritora y activista feminista italiana Michela Murgia (1971-2023) ‘Tres cuencos. Rituales para un año de crisis’, que recoge de forma fragmentaria relatos y reflexiones sobre las relaciones interpersonales después de que a la autora le diagnosticaran un enfermedad terminal.
Se trata de una producción italo-española de 120 minutos rodada en Roma e íntegramente en italiano protagonizada por Elio Germano y Alba Rohrwacher -a los que les ofreció los papeles protagonistas antes de tener terminado el guion– y que narra la ruptura de una pareja y el posterior descubrimiento de una de las protagonistas de que sólo le quedan unos meses de vida.
Coixet se sirve de esta premisa resaltar que «es muy difícil irse de este mundo», y que más allá de los objetos lo importante que es la impronta que queda en las personas, así como otros problemas de actualidad como la proliferación de los pisos turísticos o la falta de comunicación en un mundo hiperconectado. «Creo que hay una comunicación y una percepción de las cosas fragmentada, que hace muy difícil saber lo que uno ha dicho y lo que uno ha querido decir», ha referido.
Éxito en Italia
El largometraje, un éxito en Italia con 1,6 millones de euros recaudados y más de 200.000 espectadores, evita los tópicos visuales en torno a Roma y se traslada a los barrios y a los entornos en los que vivió la propia Murgia, y critica los apartamentos turísticos y las aplicaciones de reseña que banalizan «la comida, los lugares y que sólo hace crecer las cosas que son masiva pero no tienen alma».
Minutos antes, Coixet ha compartido espacio con los productores y con el actor de la película Francesco Carril, (que visitó el año pasado la Seminci por la presentación de la serie ‘Los años nuevos’, de Rodrigo Sorogoyen), y que ha reconocido que, pese a tener como lengua materna el italiano, «era la primera vez que trabajaba en este idioma», lo que le dio «una libertad expresiva» que incluso modificaba el tono de su voz.
No es la primera ocasión en la que la cineasta catalana adapta una novela, ya lo hizo con ‘La Librería’ (2017) y ‘Un amor’ (2020), material que la cineasta catalana respeta y admira, pero cuyo desafío reside en «no perder la esencia» porque «cuando tienes que adaptar a otro medio, hay que sacrificar cosas».
 
			
 
  
  
		 
		 
		 
		