Publicado: febrero 17, 2025, 1:00 am
El clima de incertidumbre ante la imposición del 25% de aranceles al sector automotriz llevará a una ralentización de las inversiones que se tenían proyectadas para transitar a la electromovilidad y por concepto del nearshoring, capitales que se aplazarán a mediados o hasta finales del 2025, afirmó la industria de autopartes en México.
Gabriel Padilla, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), sostuvo: “el clima de incertidumbre no está abonando y vamos a ver una ralentización de la puesta en marcha o de decisiones o de anuncios de inversión, sobre todo en lo que ya estaba en el corto plazo programado para este primer trimestre y primer semestre de este año, algunas decisiones que estaban por anunciarse se aplazaran para el segundo semestre o al tercer trimestre de finales de año de 2025”.
La industria de autopartes había proyectado la captación de 2,700 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa en el sector de partes y componentes para el 2025, luego de que se reunió en Las Vegas con empresarios de tecnología para la fabricación de semiconductores y baterías de litio.
De momento el pronóstico no se ha ajustado, aunque sí se ve una distribución distinta en el año, ante la incertidumbre arancelaria.
De acuerdo con datos de la INA, la previsión del cierre del 2024 (la metodología cuenta con dos meses de retraso) es que la inversión extranjera en autopartes alcance los 2,550 millones de dólares, lo que implicaría un crecimiento del 25.46% con respecto a 2023.
Precisó que el sector automotriz es muy sensible al comportamiento económico en Estados Unidos, por lo que las proyecciones históricas realizadas por la industria, es que continuará el valor de la producción de autopartes de forma ascendente.
El director general destacó que México es el principal proveedor de autopartes para Estados Unidos con 43.18% de las importaciones totales de ese país.
Para el 2025, se proyecta crecimiento adicional de 3.35%, impulsado por el fortalecimiento del contenido regional del 75% bajo el T-MEC, que fomenta la manufactura en México y atrae inversiones por el nearshoring.
“Sí veremos una disminución en el ritmo (de la inversión), pero que (repuntará) una vez teniendo las claridad y certeza, sobre todo una definición muy clara de que prevalezca el acuerdo del T-MEC y una revisión pudiera darse exitosa hacia el 2026”, proyectó el directivo de la INA.
Padilla confió en que los niveles de inversión se van a recuperar, sin embargo, aclaró que el nearshoring seguirá siendo un factor determinante para que la inversión llegue, por lo que debe propiciarse su atractivo.
Aranceles, caos de costos
Sobre las afectaciones específicas de aranceles y aluminio, el directivo señaló que no se han implementado en Estados Unidos, por lo que llamó a la mesura para no aumentar el clima de incertidumbre.
El representante de la industria de autopartes reconoció que la industria automotriz es intensiva en el uso de materiales, prácticamente el 50% y el 60% del peso de un vehículo tiene que ver con acero.
Además, el 30% de partes y componentes son intensivas en el uso de aluminio, y “aun cuando México tiene capacidad industrial para cumplir con el abastecimiento, no estamos viendo efectos de problemas de abasto. El problema será en los precios, en el aumento”, anticipó.
Gabriel Padilla comentó que en reuniones con altos directivos de las armadoras de vehículos como de Ford Motor Company, es que “se está entrando en un escenario de muchos costos asociados estos estos aranceles y muchos caos”.