Publicado: marzo 25, 2025, 1:30 pm
Las fuerzas de seguridad han interceptado en aguas internacionales próximas a Portugal un narcosubmarino con cerca de 6.600 kilos de cocaína que se dirigía a la península ibérica. Sus cinco tripulantes —entre los que se encuentra uno de nacionalidad española— han sido detenidos. Se trata de la primera vez que un sumergible ha sido interceptado en mar abierto, ha informado este martes la Guardia Civil en un comunicado.
Según la información proporcionada por la institución armada, el submarino habría salido de Brasil y los traficantes tenían pensado recoger la droga en las proximidades de la costa de la Península con embarcaciones de alta velocidad para introducirla en tierra. Tanto el submarino como los detenidos han sido trasladados a la isla de San Miguel en las Azores escoltados por las fuerzas de seguridad.
En la operación han intervenido agentes de la Guardia Civil española, de la Policía Judicial de Portugal, de la Marina y Fuerza Aérea lusas, de la agencia NCA de Reino Unido, de la entidad estadounidense DEA y de la MAOC(N), una iniciativa de ocho estados miembros de la UE para luchar contra el narcotráfico.
El semisumergible, que pertenecía a una «organización criminal transnacional», fue interceptado en el océano Atlántico a cerca de 500 millas náuticas al sur de las Azores y a 680 del suroeste de Canarias, según los comunicados emitidos por la Policía Judicial lusa y la Guardia Civil española. La droga tenía como destino final «diversos países del continente europeo».
La Policía Judicial lusa ha añadido que la investigación, a cargo de la Unidad Nacional de Combate al Tráfico de Estupefacientes de la PJ, prosigue en cooperación con las autoridades de otros países.
La nueva amenaza del narcotráfico
El movimiento transatlántico de semisumergibles —los cuales tienen una gran capacidad de carga— se ha vuelto cada vez más frecuente. Este tipo de embarcaciones suelen transportar una elevada cantidad de cocaína y también se caracterizan por tener bastante autonomía para navegar grandes distancias. Además, pueden ser ocultados fácilmente en el mar.
En este sentido, cabe destacar que sus tripulantes pueden hundirlas con facilidad si se ven sorprendidos por las autoridades, lo que hace más difícil la recuperación de la droga como prueba de la comisión del delito.