En el envejecimiento de la piel influyen diversos factores, algunos internos, como la genética, sobre los que no se puede actuar, y otros externos, como la exposición solar o el estrés, sobre los que sí podemos influir. En estos últimos hay que añadir el ‘inflammaging’ , una palabra que cada vez se escucha más y que combina los términos anglosajones ‘inflammation’ (inflamación) y ‘aging’ (envejecimiento). La doctora Almudena Nuño , dermatóloga y miembro del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV) explica que «el envejecimiento está muy relacionado con la inflamación, de ahí el término anglosajón inflammaging; el sistema inmune guarda una estrecha relación con el envejecimiento, y cuando hay inflamación, este se acelera . Y al revés, si prevenimos la inflamación, ralentizamos el envejecimiento». El ‘inflammaging’ hace referencia al envejecimiento prematuro de la piel causado por la inflamación crónica. Seguro que has oído hablar de las consecuencias que tiene para la salud la inflamación , pero también las tiene para la piel. Cada vez hay más estudios sobre el denominado ‘eje intestino-piel’ , es decir, la conexión entre la salud intestinal y la piel. La doctora Dagné Pupo , fundadora y directora médica de Dagné Pupo Clinic, nos cuenta que «la inflamación crónica afecta de manera directa al envejecimiento de la piel. Lo vemos en la aparición de arrugas más tempranas o en la presencia de edemas , por ejemplo. Como muestra de otra sintomatología, también es posible que el paciente presente acné activo . Otros síntomas son una piel sin luz, opaca y sin un tono uniforme». Levantarte con los ojos hinchados es uno de los síntomas más evidentes de sufrir inflamación, pero como ha explica la doctora hay otros, como una piel apagada, con arrugas prematuras, e incluso los brotes de acné. La inflamación crónica se produce por diferentes factores como explica la doctora Dagné Pupo: «el estrés crónico, una mala alimentación , el sedentarismo, una microbiota alterada y también la exposición solar … Todos estos factores van a provocar que nuestro sistema empiece a desarrollar y presentar una inflamación de bajo grado, que se va acumulando en nuestro cuerpo». La alimentación tiene un peso enorme en la inflamación, y ésta en el envejecimiento, como ya avanzó hace años el doctor Nicholas Perricone , dermatólogo estadounidense, célebre por su dieta antiinflamatoria, y fundador de la firma Perricone MD. Cuidarse a diario con cremas y acudir a centros de belleza y clínicas de medicina estética es esencial, pero de nada sirve si no prestamos atención al estilo de vida. La doctora Dagné Pupo recomienda « d etectar los factores que pueden hacer que se desencadene la inflamación , con ayuda de un médico. El resultado de los tratamientos no será el mismo, o incluso de las cremas que nos apliquemos y del resto de rutinas. En consulta podemos realizar distintas pruebas rutinarias, como una analítica, para detectar si tenemos nuestra PCR más elevada, si tenemos anticuerpos antitiroideos, como se suele presentar, por ejemplo, en las mujeres en etapa de perimenopausia. Por supuesto, también podemos detectar la inflamación mediante un examen físico». A la hora de las recomendaciones, la experta aconseja «la base de la prevención sería la dieta, la suplementación y los hábitos de vida saludables y acordes a cada paciente, con los que poder disminuir el estrés, practicar el ejercicio físico más adecuado para cada uno de nosotros o incluso, recurrir a terapias del sueño. Si hablamos de rutinas de la piel, utilizar siempre protector solar ». En cuanto a tratamientos que pueden ayudar a hacer frente al ‘inflammaging’ la doctora Dagné Pupo recomienda «la sueroterapia , en pacientes que lo necesitan y que son adecuados para ello, por ejemplo, los que tienen una inflamación crónica muy acelerada. Además, tanto terapias médico estéticas como de la m edicina regenerativa , que combinamos en distintos protocolos. Hablamos de inyectables, aparatología, exosomas, terapias de luz, láser, suplementación… Todo ello ayudará a disminuir la inflamación de bajo grado, pero crónica, en los pacientes». Por su parte, Yvette Pons , una facialista española con más de 30 años de experiencia en belleza y bienestar, ha creado un método propio para combatir la inflamación abdominal, mejorar el bienestar integral y rejuvenecer desde el interior. Inflammassaging® es un tratamiento que tiene 9 fases y que aborda las causas internas de la inflamación, como el desequilibrio de la microbiota, el tránsito intestinal lento, y la retención de líquidos. El tratamiento comienza con el alineamiento sacro vertebral e incluso diversas técnicas de masaje tanto en el cráneo, el diafragma y el abdomen. La sesión dura de 45 a 60 minutos, y la experta recomienda de 6 a 10 sesiones.