Publicado: enero 29, 2025, 11:00 pm
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Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) enfrentan su mayor desafío de crecimiento en la inflación, la cual representa un obstáculo incluso más significativo que las dificultades para obtener fondeo o los riesgos derivados de las políticas económicas del gobierno de Estados Unidos.
Javier Garza Hoeffer, quien asumió la semana pasada la presidencia de la Asociación de Sofomes en México (Asofom), destacó que si bien el panorama actual presenta múltiples desafíos, la inflación se mantiene como la principal preocupación.
Según Garza, la persistencia de un entorno inflacionario impactaría en el incremento sostenido en los precios, en el costo del crédito y también en la capacidad de pago de las pequeñas y medianas empresas (pymes), además de la estabilidad financiera del sector.
“El mayor reto es el costo del dinero. Si la inflación aumenta, las tasas de interés también suben, lo que afecta el crecimiento económico y rompe el círculo virtuoso de los recursos. Para nosotros, como Sofomes, es fundamental que el país siga creciendo y generando oportunidades. En cada sector productivo existen posibilidades de desarrollo, y nuestro papel es traducir esas oportunidades en acceso a crédito simple y capital de trabajo. Muchas pymes deben prepararse para los nuevos tiempos, y nuestro objetivo es apoyarlas en ese proceso”, mencionó Garza.
En los primeros 15 días del 2025, la inflación en México se desaceleró, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Al cierre del 2024, la tasa de inflación anual se ubicó en 4.21 por ciento.
En lo que respecta al fondeo, otro de los desafíos para el sector de las Sofomes, Javier Garza resaltó que la banca de desarrollo ofrece oportunidades crecientes. Instituciones de la banca de segundo piso como FIRA, Nafin y Bancomext han puesto en marcha programas con estructuras más sólidas y flexibles, diseñadas específicamente para atender las necesidades de las Sofomes y facilitar el acceso a fondeo especializado en pymes.
“El recurso se obtiene a través de estas instituciones, ya que ellas no financian directamente al acreditado, sino que lo hacen a través de nosotros. Los programas están disponibles y seguimos trabajando con ellos. Ya hemos realizado varias colocaciones y actualmente muchas Sofomes cuentan con líneas de financiamiento activas, lo que les permite fortalecer su capacidad de otorgar crédito”, mencionó el presidente de la Asofom.
Emisiones, la otra opción
Garza señaló que las Sofomes están explorando nuevas alternativas de financiamiento. Una de ellas es la emisión simplificada de valores, conforme a la reforma a la Ley del Mercado de Valores y sus recientes disposiciones secundarias publicadas, lo que les permitirá a estas financieras diversificar sus fuentes de fondeo y fortalecer su capacidad de otorgar crédito.
Garza destacó que del gremio que representa, una Sofom ya está lista para iniciar este proceso y que entre 25 y 30 Sofomes pudieran optar por este camino.
Estas emisiones simplificadas se dividen en dos niveles: el Nivel 1, que incluye emisoras de instrumentos de deuda con un límite de 75 millones de UDIS por emisión y un máximo acumulado anual de 900 millones de UDIS; y el Nivel 2, que abarca emisoras de deuda o valores respaldados por activos, con un tope de 1,250 millones de UDIS.
“Debemos estar preparados, ya que este no es un proceso que se pueda decidir de un día para otro. Para llevar a cabo una emisión es esencial que la empresa haya trabajado previamente en su preparación y cumpla con todos los requisitos establecidos”.
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