Publicado: agosto 21, 2025, 9:30 pm
En los últimos días, el problema de acceso a la vivienda por parte de los jóvenes ha situado a Marina Rivers en el centro del foco mediático tras los ataques del youtuber Ricky Edit, quien criticó su supuesta «hipocresía» por denunciar, desde platós de televisión, este tipo de situaciones, a la misma vez que decide comprarse un chalet «de unos cuantos ceros».
A través de un vídeo de TikTok, la influencer señaló la «lógica absurda e incoherente» de quienes, al igual que Ricky, deslegitiman su discurso a razón de su situación económica privilegiada. «Aunque yo me pueda comprar una vivienda, eso no me impide ver que miles de jóvenes no pueden hacerlo. Uso mi altavoz para reivindicar el derecho a una vivienda digna», explicó.
En su defensa del sistema público español, la influencer madrileña recalcó que todo lo que ha ganado ha sido por sus propios méritos —»No soy hija ni novia de nadie», expresó—, y arremetió contra el youtuber cordobés por su incongruencia a la hora de dejar de tributar en España. «Lo sencillo es irse a Andorra y no decir nada. Pero yo quiero una sanidad y educación de calidad para todos», subrayó.
A pesar de la contundencia de su réplica, este vídeo, que no tardó en hacerse viral, ha desatado un cruce de acusaciones entre ambos a través de sus respectivos perfiles de redes sociales. Una polémica encendida a la que, recientemente, se ha sumado Inés Hernand, reaccionando a la réplica que lanzó Ricky Edit, desde la red social X.
En su texto, el streamer andaluz aclaró que es un «ciudadano español» y que, por tanto, puede hablar abiertamente de los asuntos que conciernen a España. «Resido en Andorra para evitar que los políticos se gasten la mitad de lo que gano en putas», destacó Ricky, antes de reincidir en que su queja radica en que la tiktoker se incluya dentro del grupo de personas «afectadas» por el problema de la vivienda.
«Tienes 22 años y vives en un chalet de 3 plantas en Madrid. La ley promueve una vivienda digna, no una casita de lujo para cada ciudadano (ni 3, por mucho que te afecte)», expresó el youtuber, y continuó: «Ser un altavoz tiene sentido si formas parte del problema o aportas vías para solucionarlo. Quejarte cobrando, ni genera medidas, ni cambia las cosas».
Inés y el «histórico dilema» de los impuestos
Ante el revuelo causado por esta publicación, en la que el creador de contenido sostiene que Marina no tributa fuera de España porque le «beneficia», Inés Hernand ha dado un paso al frente para mostrar de forma pública su apoyo a su compañera de sector, reflexionando sobre el «eterno dilema de los impuestos».
«El mayor bienestar, para el mayor número, ni más, ni menos. El darwinismo moral en el propio texto de Ricky en el que ‘su’ discurso sí vale, pero el resto de audiencias son seres huecos», ha dicho la presentadora, en alusión a la crítica del youtuber y a quienes simpatizan con la postura de la tiktoker.
Además, Hernand hizo hincapié en la importancia de visibilizar los problemas de desigualdad, más allá de señalar otros pormenores como la tributación. «El histórico dilema de los impuestos no opacará lo necesario de que las personas aprovechen sus espacios para poner de manifiesto problemas que ven en sus seres queridos y en su entorno en general», indicó.
En este punto, la influencer aclaró que, si bien nadie se convierte en activista por «mencionar lo evidente», este gesto de compromiso denota una mayor «dignidad» frente a los creadores de contenido que guardan silencio frente a las injusticias. Así, según ella,»catalogar eso como inútil o hipócrita es intentar que el mayor número de gente se deje atravesar por la inacción».
