Publicado: marzo 13, 2025, 7:30 pm
La inclusión financiera sigue avanzando en México, aunque prevalecen retos relacionados con lograr una mayor penetración del crédito y seguros; así como con cerrar más las brechas de género, entre los diferentes segmentos de la población y entre regiones.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, presentada este jueves por autoridades del sector, revela que el año pasado, a nivel nacional, 8 de cada 10 personas (76.5%) de entre 18 y 70 años de edad, tenían al menos un producto financiero como cuenta de ahorro, crédito, seguro o afore.
Te puede interesar
Lo anterior representó un aumento de 8.7 puntos porcentuales respecto al 2021; de 8.2 respecto al 2018, y de 8.1 respecto al 2015.
Sin embargo, en este indicador prevalece una brecha de género, dado que en el 2024 el 80.9% de los hombres tenía al menos un producto financiero, mientras que en mujeres la proporción fue de 72.8 por ciento.
También por regiones se mantiene la brecha, dado que la que registró el mayor porcentaje de población con al menos un producto financiero fue la noreste con 85%; seguida de la noroeste con 84.6% y la Ciudad de México con 80%; en tanto que la de menor proporción fue la sur con 67.7 por ciento.
Pese a ello, en comparación con la ENIF del 2021, todas las regiones aumentaron en la tenencia de productos financieros.
Cuentas de ahorro al alza; en crédito, falta
La ENIF arrojó que en el 2024, el 63.0% de la población declaró tener al menos una cuenta de ahorro formal, lo que representó un aumento de 13.9 puntos porcentuales en comparación con el 2021; y de 18.9 puntos contra el 2015.
Aquí, también existe una brecha de género, toda vez que en el 2024 el 68% de los hombres tenía una cuenta de ahorro formal, contra un 58.6% de las mujeres, es decir, una diferencia de casi 10 puntos porcentuales.
Por tipo de cuenta, el 36.2% tenía de nómina o pensión; el 24% de ahorro; el 11.6% una para recibir apoyos del gobierno; y el 10% una contratada por Internet o aplicación bancaria.
En cuanto al crédito, según los resultados de la encuesta, el 37.3% de las personas declaró que disponía de al menos un crédito formal, lo que implicó 4.6 puntos porcentuales más que en el 2021 y 8.2 más que en el 2015.
En este rubro, en el 2024, el 38.8% de los hombres tenía al menos un crédito formal; mientras que en las mujeres la proporción fue de 36.1 por ciento.
Por tipo de producto crediticio, 22.6% de la población tenía tarjeta de crédito departamental; 15.7% tarjeta de crédito bancaria; 6.9% crédito de nómina o personal, y 5.6% crédito de vivienda.
“Al contrastar con el 2021, el producto con mayor crecimiento fue la tarjeta de crédito bancaria con un aumento de 5.2 puntos porcentuales”, precisó el documento.
De las personas que nunca han sido usuarias de algún crédito formal, las razones que mencionaron para no tenerlo fueron: no les gusta endeudarse; no le interesa o no lo necesita; no cumple con los requisitos, y los intereses o comisiones son altos.
Seguros, un reto; Afores, estables
Donde hay un reto mayor es en el segmento de seguros. La ENIF reveló que en el 2024, apenas el 22.9% de la población contaba con una póliza de algún tipo.
Ello representó un crecimiento de apenas 1.9 puntos porcentuales respecto al 2021, pero una disminución también de 1.9 puntos en comparación con el 2015.
Por sexo, el 18.3% de las mujeres y 28.2% de los hombres tenían algún seguro.
Y en lo referente a la tenencia de una cuenta de ahorro para el retiro o Afore, la ENIF reveló que el 42.2% de la población, tenía una en el 2024, por lo que esta proporción se ha mantenido en los distintos años del levantamiento de la encuesta.
Según sexo, 34.2% de mujeres y 51.4% de hombres, tenían una, lo que representa que hay una brecha de 17.2 puntos porcentuales, aunque ha habido avances en los últimos años.
Población indígena, con menor acceso
El documento agrega que los grupos con menor acceso a productos financieros fueron las y los hablantes de alguna lengua indígena; los habitantes de localidades de menos de 15,000 personas, y la población que se autodescribe como indígena.
Cajeros, de los más usados; disminución en uso de efectivo
Respecto al uso de infraestructura financiera, en el 2024 el 77.6% de la población utilizó algún canal, y de éste, el 79.2% uso cajeros automáticos; 62.8% sucursales bancarias; y 56.5% corresponsales.
Y en relación con los medios de pago, el uso del efectivo disminuyó del 90.1% al 85.2% del 2021 al 2024 en compras menores a 500 pesos, y de 78.7% a 73.5% en montos superiores.
En contraparte, aumentaron los pagos con tarjetas y las transferencias electrónicas.
Finalmente, entre el 2021 y el 2024, el uso de la aplicación del celular para consultar o hacer movimientos en las cuentas, pasó del 54.3% al 69.1% de la población.