Publicado: marzo 30, 2025, 2:30 am
No hay reto que se le resista a Ibai Llanos, aunque, en esta ocasión, no ha sido él quien lo ha llevado a cabo, sino que ha desafiado a otros a hacerlo. En medio de su proceso de cambio físico, por el que ya ha perdido más de 60 kilos, el streamer vasco ha decidido enfrentar a dos grupos que, en apariencia, son totalmente antagónicos: los obreros y los culturistas.
Siguiendo la estela de otros creadores de contenido como MrBeast, Ibai ha diseñado un desafío de lo más extremo en el que ha llevado al límite las capacidades físicas de sus participantes, quienes, en un cuatro contra cuatro, han competido entre sí a lo largo de varios duelos para demostrar cuál de los dos es realmente el más fuerte.
«¿Quién ganará?», se pregunta el influencer al inicio de su vídeo publicado en YouTube, el cual, en apenas unas horas, ha superado las dos millones de visitas en la plataforma. «¿La fuerza bruta y la técnica de los obreros o la disciplina y los músculos de los culturistas?».
Sin más rodeos, Ibai da paso a la prueba de peso muerto, la primera de las nueve que componen en total esta exigente competición. Para ello, el también organizador de La velada del Año V le pide a cada equipo que elija a un representante para que levante peso «hasta que no pueda más».
Así, tras varias rondas, la balanza termina inclinándose a favor del equipo de los culturistas, después de que Nacho, del bando obrero, no lograra levantar 220 kilos, el peso máximo del reto, a diferencia de su rival, Elías, conocido como Sansón, quien logra la hazaña sin apenas esfuerzos.
Esto, sin embargo, es tan solo el comienzo. A medida que avanzan las pruebas, que incluyen desafíos como flexiones, pulsos, carreras con ruedas y corte de troncos, la competencia se vuelve más reñida hasta el punto de que los marcadores de ambos equipos quedan en empate técnico cuando llegan a la última prueba, El tractor.
Este desafío, tal como sugiere su propio nombre, pone a prueba la fuerza bruta de los equipos, quienes deben arrastrar un tractor de más de 10.000 toneladas, intentando llevarlo hasta la meta en el menor tiempo posible. Contra todo pronóstico, son los obreros quienes terminan coronándose como ganadores.
«Habéis perdido por cuatro segundos, habéis tardado un minuto y dos segundos», les comunica Ibai a los culturistas, los cuales, pese a que no pueden ocultar su decepción, celebran que sus contrincantes hayan puesto el «listón tan alto» para que sea un desafío tan igualado y vibrante.
