Publicado: octubre 23, 2025, 1:00 am

Funcionarios del Instituto Autónomo de Producción Rural del estado Táchira (Iapret), comenzaron desde horas de la tarde del pasado martes 21 de octubre, a emitir guías de movilización sin poseer la cualidad jurídica comercial para entregar este tipo de documentos, el cual autoriza el despacho y la movilización de las hortalizas, frutas y vegetales que se comercializan dentro del mercado mayorista de Táriba en esta entidad.
Por: lapatilla.com
Uno de «los ferieros» (comercializador de hortalizas) quien pidió no ser identificado por temor a represalias, denunció que este proceso «es ilegal debido a que la responsabilidad de la emisión de la guía es exclusiva de la misma empresa que despacha y realiza la venta del rubro, es decir, no de un tercero», acotó.
Los comercializadores manifiestan gran preocupación porque viajan hacia el centro del país con rubros que se producen en la zona montañosa de Táchira y en la mayoría de los casos deben ingresar al Mercado de Táriba para comprar lo que les hace falta (frutas y otros rubros).
«Por ejemplo si necesito llevar patilla o melón, ingreso al mercado a comprar; en este caso la compra no supera los 200 mil pesos (50 dólares), para qué entro al mercado de Táriba si tengo que pagar otros 100 mil pesos (25 dólares) por otra guía, incremento que termina afectado al consumidor final en el costo del rubro», dijo el tachirense.
Además, indicó que se exponen a que, «en la puerta del mercado nos quitan la guía con la que salimos desde donde se realizó la carga inicial, tal como ocurrió ayer martes 21 de octubre con varios de mis compañeros, nos quitaron la guia que llevaba un destino declarado para obligarnos a comprar este documento».
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Los comerciantes de hortalizas, al parecer, se vieron obligados a pagar entre 30 y 50 dólares por la expedición, pero la oficina instalada dentro del mercado mayorista solo les emite un recibo de Bs 207, es decir, lo equivalente a un dólar de valor oficial.
El Insai se rige bajo la Ley de Salud Agrícola Integral, la cual exige conservar la trazabilidad de los productos desde su origen, a fin de evitar que en caso de producirse algún brote fitosanitario, se pueda hacer seguimiento e identificar el galpón y la Unidad de Producción desde donde se produjo el alimento, por lo que si la guia la emite un ente distinto al verdadero poseedor y vendedor se impide hacer el respectivo seguimiento.
El comercializador también recordó que cuando se han presentado irregularidades en rubros, los galpones y las tierras son puestas en cuarentena.
Destacó que este procedimiento es ilegal porque la guía debe coincidir con la factura y el Iapret no tiene cualidad comercial (no es quien realiza la venta) solapando el verdadero vendedor.
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Los afectados no descartan que esta situación comience a generar nuevos actores «que busquen aprovecharse de la necesidad de una guía para evitar que los ferieros tengamos perdidas por la larga espera en la emisión entre 4 y 5 horas, ya que al tratarse de alimentos perecedores, no podemos esperar».
Por tanto, hacen un llamado a las autoridades competentes del Insai para que investiguen cómo esta dependencia de la gobernación habría tenido acceso al sistema Sigesai sin poseer los respectivos registros de actividades en el Registro Único Nacional de Salud Agricola Integral (Runsai), en actividades de almacen, distribución, comercialización, transporte y expendio.
Señalan que no cuentan con una estructura física, es decir, no poseen depósitos, galpones o almacenes dentro del mercado mayorista de Táriba para la comercialización, ya que esta institución podría estar funcionando como «una empresa de maletín», debido a que no son comercializadores de productos y subproductos de origen vegetal.
«Lo que lo convierte en una vulgar oficina de venta de guías, donde también se estaría alterando las cifras, porque según estas guías el mercado de Táriba podría vender hasta más de 100 toneladas de algo que es falso que haya salido de ese lugar», concluyó el denunciante.