Publicado: noviembre 10, 2025, 3:30 pm
El navegante mallorquín Hugo Ramón cruzaba esta tarde de lunes, a las 18:57 UTC, la línea de llegada de la Mini Transat 2025, convirtiéndose en el primer español en completar cuatro ediciones de esta legendaria regata oceánica en solitario para veleros de apenas 6,5 metros de eslora. A bordo del Cristalmina-Majorica, con bandera del Real Club Náutico de Palma (RCNP), Ramón ha invertido 16 días, 3 horas y 57 minutos en recorrer las 3.118 millas que separan Santa Cruz de La Palma (Canarias) de Guadalupe, a una velocidad media de 8 nudos. El mallorquín, que ya había participado en las ediciones de 2005, 2007 y 2009, consolida así su nombre en la historia de la vela oceánica española, a la espera de que su compatriota Miguel Rondón, a bordo del Kristina, cruce también la meta y alcance la misma marca. Los otros dos españoles en competición, Ramón Ribera (Sames) y Joan Trenchs (Pachamama), tienen prevista su llegada al puerto caribeño de Saint François entre hoy y mañana. La La Boulàngere Mini Transat 2025 ha tenido un formato excepcional. La primera etapa, que debía unir Les Sables d’Olonne (Francia) con La Palma, fue cancelada por el paso del huracán Gabrielle, que obligó a la flota a buscar refugio en la costa portuguesa. La clasificación final se ha decidido, por tanto, exclusivamente en el cruce del Atlántico. En una flota de 57 barcos de serie, Ramón ha finalizado en decimoctava posición, tras un cruce lleno de contrastes tácticos. Durante los primeros días, su apuesta por una ruta más al norte le permitió liderar la general de su clase durante más de 24 horas, aprovechando vientos más constantes. Sin embargo, la caída de presión en esa zona le hizo perder posiciones frente al grupo que navegaba más al sur, con mejores condiciones. Pese a ello, el navegante balear mantuvo un ritmo competitivo y constante, demostrando una vez más su experiencia y resistencia. «Estoy feliz de haber completado esta aventura por cuarta vez y satisfecho con el rendimiento del barco», declaró Ramón nada más llegar a tierra, exhausto pero sonriente. A sus 40 años, Hugo Ramón regresaba a la Mini Transat tras un largo periodo alejado de la vela oceánica —su última gran aventura fue la vuelta al mundo a dos en 2012— con un objetivo claro: reconectar con el mar y revivir la esencia de la navegación pura. «La Mini Transat es una experiencia total con el océano», explicó. «No se trata solo de la soledad, sino de la forma de navegar: sin Internet, sin comunicación con tierra y con apenas información meteorológica. Te obliga a observar, a pensar y a trazar tu rumbo sobre cartas de papel, como los navegantes de antes». El triunfo en la categoría de barcos de serie fue para el francés Paul Cousin (Biocombustibles), con un tiempo de 14 días, 23 horas y 19 minutos, confirmando el dominio galo en esta disciplina. Los ocho primeros puestos fueron, de hecho, para regatistas franceses. En la categoría de prototipos, el vencedor fue el suizo Mathis Bourgnon (Assomast), con un registro de 13 días, 17 horas y 24 minutos, el mejor de toda la flota.
