Publicado: septiembre 21, 2025, 2:30 pm
El verano en España ya no huele a jara y a pino, sino a humo. El pasado agosto las llamas devoraron 400.000 hectáreas, arrasaron montes, cosechas, casas y recuerdos a un ritmo insoportable. Recorremos más de 500 km en el triángulo del fuego, desde el norte de Zamora al suroeste de León, para dar voz a quienes, entre el dolor, resisten y ponen nombre a lo perdido. Este es el retrato de una tierra herida que, aún quemada, no se resigna a desaparecer. Leer