Publicado: octubre 29, 2025, 9:30 pm
Los cubanos, concretamente los que viven en el oriente del país, han pasado la madrugada de este miércoles con el corazón en un puño, pendientes del rugido del viento y del avance implacable del huracán Melissa. «No he pegado ojo en toda la noche, los vientos son muy fuertes, tenemos mucho miedo», relata Héctor, desde Santiago de Cuba, a 20minutos. Héctor vive en el centro de la ciudad, es padre de familia y en su casa conviven cinco personas junto con un perro. A altas horas de la pasada madrugada, decide narrar su odisea: «Estamos en la parte más segura de la casa, llueve intensamente y hay algunos árboles derribados por las ráfagas de viento», describe con angustia.
El huracán Melissa aterrizó en Cuba con categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, según el informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), dejando miles de viviendas dañadas, cortes eléctricos generalizados y más de 735. 000 evacuados. Dayami Ríos, cubana residente en Santiago de Cuba, ha perdido el techo de su casa debido a las fuertes rachas de viento, de hasta 160 kilómetros por hora.
Las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Holguín, Guantánamo, Camagüey y Las Tunas son las más afectadas por el temporal. La gobernadora de Granma, Yanetsy Terry Gutiérrez, informó de que la tormenta provocó la caída de techos en varias construcciones y el colapso de algunas viviendas en la provincia. En su cuenta de X, Gutiérrez describió la noche y la madrugada como «interminables» y compartió imágenes en las que mostró los efectos del huracán Melissa.
Marleydis, una vecina de Las Tunas, permanece sin electricidad y sin agua corriente, algo a lo que ya están habituados en el país. La mujer ha asegurado que a pesar de los fuertes vientos registrados en la localidad, en la zona donde ella vive no se han registrado grandes daños. «El Estado ha evacuado a todas las personas cuyas viviendas no son seguras», concreta.
La influencer cubana, Katherin, ha puesto el foco sobre otro problema que afecta a la población, la incidencia de enfermedades y su relación con la supervivencia en esta clase de tragedias. «Hay muchas personas enfermas en Cuba con arbovirosis e incluso hepatitis A, lo que empeora esta clase de situaciones porque producen dolores muy fuertes en las articulaciones, tan fuertes que casi no pueden caminar o hacer fuerza», explica Katherin aludiendo a lo complicado que puede resultar blindar la vivienda cuando no se dispone de la fuerza necesaria para ello.
La comunicación con la influencer ha sido intermitente durante todo el día: «No tengo conexión a internet, ni luz, solo puedo escuchar la radio». En su vivienda se ha filtrado algo de agua pero «nada preocupante». Al ser preguntada por la situación en la localidad de Holguín, donde reside, Katherin ha afirmado que «no sé que estará pasando fuera a ciencia cierta, pero puedo imaginarlo por el desastre que veo a mi alrededor».
Aunque lo peor parece haber pasado en Cuba y Melissa se debilita lentamente al avanzar hacia el norte de la isla, los meteorólogos advierten que sus efectos seguirán sintiéndose en gran parte del país. Las autoridades mantienen las alertas por crecidas de ríos, deslizamientos de tierra y oleaje peligroso.
Hasta el momento no se han reportado fallecidos en la isla. El ciclón, que llegó a Cuba después de arrasar Jamaica y dejar al menos 40 muertos en Haití, ha sido degradado a categoría 2 y continúa su camino hacia el archipiélago de las Bahamas.
