Publicado: enero 14, 2025, 1:15 am
Una catástrofe total. El incendio de Los Ángeles ha dejado, al menos, 24 personas fallecidas desde que el fuego se desatase el pasado martes. A dicha desgracia hay que sumar las más de 15.000 las hectáreas calcinadas, cerca de 12.000 las estructuras dañadas y alrededor de 150.000 ciudadanos que han tenido que ser evacuados. Y no parece que, por ahora, la situación dé pie a la esperanza, dado que climatológicamente el tiempo será desfavorable, con los vientos de Santa Ana comenzando esta semana a soplar con fuerza, haciendo muy complicados los servicios de extinción.
En dicha tesitura, todo el mundo debe arrimar el hombro porque, independientemente de la posición social de cada uno —aunque haya una enorme polémica por los millonarios que están contratando bomberos privados a 2.000 euros/hora para salvar sus mansiones—, son multitud de personas las que están sufriendo las consecuencias de las llamas. Algunas de ellas conocidas —Paris Hilton, Anthony Hopkins, Ben Affleck, Kamala Harris, Guillermo del Toro, Leighton Meester o Mark Hamill, por ejemplo— y otras anónimas.
Y el príncipe Harry y Meghan Markle, que viven en Montecito, a unos 145 kilómetros de la ciudad, no han sido menos con sus vecinos, sobre todo con las zonas más afectadas, algunas de ellas icónicas de la urbe californiana como Pacific Palisades, Malibú, Pasadena o Altadena. Se han volcado completamente y han mostrado su apoyo tanto a sus amistades como al resto de su comunidad.
Gracias, en parte, a que el barrio y la urbanización en la que viven no ha tenido que ser evacuada, los duques de Sussex comenzaron por abrir las puertas de su hogar para ofrecer refugio a aquellos que lo han perdido todo, especialmente la gente de su círculo cercano. Como comentó públicamente un vecino, todos están «listos para actuar si la situación lo requiere», puntualizando que han recibido kits de supervivencia con provisiones esenciales por si tienen que evacuar su zona.
Además, han puesto al servicio de la población su fundación, Archewell, con la que emitieron primeramente un comunicado en el que expresaban lo compungidos y tristes que se encontraban por lo que está sucediendo. «En los últimos días, los incendios forestales en el sur de California han arrasado vecindarios y han dejado devastadas a familias, hogares, escuelas, centros de atención médica y otras muchas cosas más, lo que ha afectado a decenas de miles de personas en todos los ámbitos de sus vidas», escribieron.
En el comunicado, destacaban las labores de otras organizaciones que podían hacer más fácil la vida de los afectados en estos duros momentos. Como por ejemplo mencionaron a World Central Kitchen y a su fundador y buen amigo, el chef español José Andrés, que está proveyendo de alimentos y comidas tanto a los damnificados como a los equipos de emergencia. Precisamente también elogiaron cómo están enfrentando las llamas desde la Fundación del Departamento de Bomberos de Los Ángeles o Cal Fire, o la Cruz Roja Americana, quienes trabajan sin descanso in situ para ofrecer asistencia inmediata a quienes la necesiten.
En un intento por fomentar la solidaridad ciudadana, los duques de Sussex han intentado que cualquier persona disponible se muestre activa en estos días difíciles: «Si un amigo, un ser querido o una mascota necesita ser evacuado, ofréceles tu hogar y pregunta si aquellos vecinos que sean personas mayores o con discapacidades precisan de tu ayuda». Asimismo, desde Archewell han hecho un llamamiento para los voluntarios que puedan proveer de apoyo psicológico a los afectados, así como han coordinado la entrega de artículos esenciales y de primera necesidad a través de donativos.
Por ello han recordado que empresas como Airbnb o 211LA ofrecen alojamiento temporal; Baby2Baby, la cual se está encargando de proporcionar productos básicos para bebés y niños pequeños; o grupos dedicados al rescate animal, como es el caso de la Fundación para el Bienestar Animal. No han dudado tampoco en alentar a sus followers a que donen ropa, juguetes y otros artículos básicos para quienes han perdido todo o gran parte de sus cosas.
Esta movilización de recursos ha hecho que expresen su pesar por la situación. Y no solo eso, sino que se personen como ayuda. Fue el canal Fox 11 quienes los identificó el pasado fin de semana en una visita al Centro de Convenciones de Pasadena. Mantenían una conversación con el alcalde de Pasadena, Victor Gordo, e iban vestidos de tal manera —ropa informal y gorras de béisbol— que, junto con las mascarillas, eran difíciles de identificar. Además, también estaba cerca el chef José Andrés.
Harry y Meghan —que nació y creció en una de las regiones a las que ha llegado el fuego— estuvieron, según los presentes, unos 45 minutos conociendo el estado de la zona, hablando con supervivientes y descubriendo las pérdidas materiales. «Visitamos a algunas de las familias damnificadas, comprobamos de primera mano varias de las zonas afectadas, y más tarde quisieron ir a agradecerles personalmente a los primeros intervinientes sus esfuerzos por ayudar a nuestras familias y a nuestros vecinos», dijo el alcalde Gordo a la CNN.
Por último, Gordo señaló cómo el matrimonio repartió comida ese mismo día, así como trabajaron en el Rose Bowl, un estadio de fútbol americano reacondicionado como refugio. «Quieren ser lo más útiles posible y, de facto, solidarios. Vinieron aquí a trabajar. Son personas increíbles, dos grandes personalidades con un enorme corazón, que vinieron y se reunieron nada más llegar con los primeros afectados», afirmó, así como que su idea de pasar desapercibidos —y de no ser por el medio que los fotografió— demuestra que no acudieron «por la publicidad».
Aun así, hay quienes no han dudado en criticar que se presentasen allí por su filantropía y que tuvieran un trato preferente a pesar de no ser políticos, asegurando que su mera presencia les hace ser «Turistas del desastre».
