Publicado: octubre 3, 2025, 8:30 pm
Hamás ha aceptado la propuesta de paz de Donald Trump con una serie de condiciones y matices, tras el ultimátum que la Casa Blanca habÃa fijado con un plazo lÃmite de horas. En un comunicado difundido este viernes 3 de octubre en Telegram, el grupo islamista ha anunciado su disposición a liberar a todos los rehenes israelÃes —vivos y muertos— y a entregar la administración de la Franja a un gobierno independiente de tecnócratas palestinos «basado en un consenso nacional palestino y con apoyo árabe e islámico». Ha asegurado además que está listo para entablar negociaciones inmediatas a través de mediadores internacionales para discutir los detalles del acuerdo. Hamás ha dejado claro que otros aspectos del plan, relacionados con los derechos del pueblo palestino y el futuro polÃtico de Gaza , deberÃan abordarse dentro de un «marco nacional palestino unificado» y de acuerdo con las resoluciones internacionales vigentes. Según ha dicho el grupo en su comunicado: «La resistencia islámica valora los esfuerzos árabes, islámicos e internacionales, y los esfuerzos del presidente Donald Trump que llaman a un alto el fuego en Gaza , al intercambio de prisioneros, a la entrada inmediata de ayuda, rechazando la ocupación de la Franja y el desplazamiento de nuestro pueblo palestino». Si ambas partes —Israel y Hamás— aceptan el plan con la mediación de Trump, el presidente estadounidense se habrá apuntado el tanto de haber facilitado un acuerdo de paz difÃcil, tras dos años de un conflicto devastador que, según fuentes palestinas, ha dejado más de 65.000 muertos. Trump ya se ha reunido en cuatro ocasiones con Benjamin Netanyahu desde su regreso a la Casa Blanca y ha mantenido innumerables conversaciones con otros lÃderes internacionales. La última fue con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien recibió en Washington y con quien habló el viernes por teléfono para garantizar el apoyo regional a la iniciativa. Añade el grupo islamista que «anuncia su aprobación para liberar a todos los prisioneros retenidos por la ocupación, vivos o fallecidos, según la fórmula de intercambio propuesta por el presidente Trump, y para proporcionar las condiciones de campo para llevar a cabo ese proceso». Quedan 48 rehenes en manos de Hamas, solo una veintena vivos. El grupo ha valorado los esfuerzos árabes, islámicos e internacionales, asà como la propuesta de Trump, que incluye un alto el fuego, intercambio de prisioneros, entrada inmediata de ayuda, rechazo a la ocupación de la Franja y a la expulsión de la población palestina. El plan impulsado por la Administración Trump, con la participación del ex primer ministro británico Tony Blair, contempla un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes en un plazo máximo de 72 horas. Además, estipula la desmilitarización total de Gaza y la disolución de las estructuras armadas de Hamás, con la entrega de las armas a una fuerza internacional de estabilización integrada por paÃses árabes y potencias occidentales. La administración del territorio recaerÃa en un gabinete de tecnócratas palestinos, bajo supervisión internacional, con el objetivo de garantizar la ayuda humanitaria y sentar las bases para una solución de dos Estados. Israel, por su parte, se comprometerÃa a suspender su ofensiva, retirar tropas de gran parte de Gaza, liberar a centenares de prisioneros palestinos y permitir la entrada inmediata de asistencia y suministros básicos, en un esfuerzo de cara a la reconstrucción. Los planes iniciales de desplazar a una parte de la población hacia terceros paÃses quedarÃan aparcados. La aceptación de Hamás llegó apenas unas horas después de que Trump endureciera su mensaje con un ultimátum: si el grupo no respondÃa positivamente antes del domingo a las 18.01 hora de Washington —medianoche del lunes en Madrid— «se desatarÃa un infierno como nunca se ha visto antes». El presidente lo habÃa advertido en redes sociales: «Habrá paz en Oriente Próximo, de un modo u otro». El plan cuenta con un respaldo internacional amplio. Lo apoyan la Unión Europea, TurquÃa, Arabia Saudà y los paÃses vecinos de Israel, y tiene visos de obtener luz verde en el Consejo de Seguridad de la ONU. La Casa Blanca llegó incluso a difundir un comunicado con palabras del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez: «España acoge con satisfacción la propuesta de paz para Gaza promovida por Estados Unidos. Debemos poner fin a tanto sufrimiento. Es hora de que cese la violencia, de que se produzca la liberación inmediata de todos los rehenes y de que se proporcione ayuda humanitaria a la población civil». El contexto de esta aceptación no puede desligarse de la devastación sufrida en Gaza en los últimos dos años. Informes humanitarios alertaban de que la capital habÃa caÃdo en hambruna antes de la última ofensiva israelÃ. En pocas semanas, más de 400.000 personas huyeron de la ciudad, mientras cientos de miles permanecÃan atrapados en condiciones extremas. La ofensiva israelà redujo a escombros barrios enteros y eliminó a buena parte del liderazgo militar de Hamás, que perdió a miles de combatientes. Aun asÃ, la organización mantenÃa focos de resistencia en zonas no controladas por el ejército israelÃ, desde donde seguÃa lanzando ataques esporádicos contra las tropas. La presión militar, unida al aislamiento diplomático y a la amenaza de una escalada aún mayor, forzó al grupo a aceptar el plan de Washington. El origen de este conflicto remite a la matanza del 7 de octubre de 2023, cuando comandos de Hamás cruzaron la frontera, atacaron bases militares, varios kibutz y un festival de música. En aquella incursión murieron unas 1.200 personas, la mayorÃa civiles, y 251 fueron secuestradas. Muchos de ellos fueron liberados en treguas posteriores, aunque otros murieron y sus cuerpos no han sido devueltos. Hamás controla la Franja desde 2007, tras unas elecciones que dividieron en dos el mapa palestino: Gaza bajo su poder y Cisjordania en manos de la Autoridad Palestina, convertida bajo Mahmud Abás en una administración sin elecciones desde hace dos décadas. El plan de Trump prevé que este liderazgo se someta de nuevo a las urnas como parte de un proceso de democratización, algo que, de concretarse, podrÃa suponer un giro en la polÃtica palestina tras años de bloqueo institucional. Para Washington, este acuerdo se inscribe en una ampliación de los Acuerdos de Abraham, firmados en 2020 durante la primera presidencia de Trump, y busca transformar el marco de Gaza en una plataforma de paz regional más amplia. La decisión de Hamás supone un giro histórico, tras dos años de guerra y casi dos décadas de control absoluto de la Franja. Su aceptación del plan, con todas las reservas expresadas, marca un punto de inflexión en el conflicto y abre un horizonte incierto: el de una paz que hasta hace unos dÃas parecÃa imposible.