Publicado: mayo 28, 2025, 2:30 am
El alto el fuego en Gaza podría estar cerca. O eso es lo que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha anunciado este martes tras haber aceptado la propuesta presentada por Estados Unidos para lograr un nueva nueva tregua en la Franja de Gaza. El grupo islamista asegura estar a la «espera de la respuesta» de Israel, que según confirmó este lunes el enviado de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff, estaba de acuerdo en las condiciones. Falta ahora conocer la posición oficial del Gobierno de Benjamin Netanyahu, que este lunes reconoció que en los próximos días podría haber un anuncio al respecto.
«Hemos aceptado la propuesta de Witkoff para lograr un alto el fuego y la retirada de las fuerzas enemigas», ha dicho Basem Naim, un alto cargo del brazo político de Hamás, según ha informado el diario palestino ‘Filastin’. «Estamos esperando la respuesta de la ocupación», ha agregado. Pese a ello, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, una línea roja de Hamás para aceptar el alto el fuego, sí queda plasmado de forma clara en la propuesta de Catar y Egipto, los otros mediadores, pero en la de Estados Unidos no se especifica de forma concreta que se fuera a producir inmediatamente, lo que podría generar un nuevo estancamiento de las negociaciones.
Las palabras de Naim han llegado apenas un día después de que Witkoff desvelara que hay una propuesta estadounidense en firme para un alto el fuego y liberación de rehenes e instara a Hamás a aceptarla, tras el recrudecimiento de la ofensiva contra Gaza después de que Israel rompiera el acuerdo alcanzado a principios de año y reiniciara sus ataques contra el enclave.
«Israel está dispuesto a aceptar un acuerdo de alto el fuego temporal y liberación de rehenes que permitiría la vuelta de la mitad de los vivos y la mitad de los fallecidos y abriría la puerta a negociaciones sustanciales para buscar una vía para un alto el fuego permanente que yo mismo he aceptado supervisar», dijo Witkoff en declaraciones a la cadena de televisión CNN, sin que Israel se haya pronunciado al respecto.
Por su parte, Israel no ha adelantado su posición y aunque algunos medios israelíes apuntan, a través de fuentes gubernamentales, que la negociación sigue sin avances, una delegación del Estado hebreo ha llegado este martes a El Cairo en el marco de los esfuerzos egipcios para «reactivar» el acuerdo. Una fuente de seguridad egipcia explica a EFE que existen conversaciones con todas las partes para intentar alcanzar un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes «lo antes posible».
Egipto, uno de los mediadores clave, ha pedido a las partes la «flexibilidad necesaria» para acabar la crisis en Gaza, y condenó como «provocación» e «imprudente» la visita del lunes del ministro israelí de Seguridad Nacional, Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. «Pedimos a las partes (Israel y Hamás) mostrar la flexibilidad necesaria para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la crisis en Gaza», dijo una «fuente responsable egipcia», citada este martes por el canal de televisión Al QaheraNews, cercano a los servicios de Inteligencia del país norteafricano.
Por otra parte, Hamás ha publicado durante la jornada un comunicado en el que pide que los días entre el 30 de mayo y el 1 de junio sean «jornadas de ira global» contra «el genocidio y la muerte por inanición». «Pedimos una acción global continuada para detener inmediatamente este holocausto», ha dicho el grupo islamista, que ha reclamado «presionar a través de todos los medios para lograr el fin de la agresión y el hambre», antes de denunciar que «la ocupación continúa su brutal agresión contra Gaza y persiste en recrudecer su exterminio y hambre contra civiles indefensos, incluidos niños y mujeres, desde hace 600 días». «Es una violación flagrante de todas las normas y leyes internacionales y divinas», ha denunciado.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, afirmaron el lunes que la ofensiva israelí deja ya cerca de 54.000 muertos y unos 123.000 heridos desde el 7 de octubre —fecha de los citados ataques, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados—, incluidos más de 3.800 muertos y alrededor de 11.000 heridos desde el 18 de marzo, cuando Israel rompió el alto el fuego y reactivó su ofensiva, expandida desde entonces, y que en los últimos días se está centrando en el norte de Gaza.
En este sentido, el recrudecimiento de los ataques lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja ha provocado el desplazamiento forzoso de casi 180.000 personas en apenas diez días, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que no incluye en este recuento las órdenes masivas de evacuación dictadas el lunes para gran parte del sur del enclave.
Lo que si ha comenzado a fluir de nuevo por la presión de senadores estadunidenses es la entrada de camiones con ayuda humanitaria. Israel ha permitido de manera limitada la llegada de parte de la ayuda y ha ordenado que sea repartida por una ONG de Estados Unidos creada con el respaldo israelí. Este martes la denominada Fundación Humanitaria para Gaza comenzó a repartir suministros en dos puntos de entrega en la zona de Rafah, en el sur del enclave, según anunciaron las fuerzas armadas israelíes. Algunas imágenes muestran cierto caos en la entrega de la ayuda y tanto la ONU como distintas ONG que operan en Gaza se han negado rotundamente a participar en este sistema promovido por Israel que, aseguran, constituye una «militarización de la ayuda humanitaria».
