Publicado: noviembre 6, 2025, 1:30 am
Conmoción en el mundo de las redes tras salir a la luz la trágica muerte de la influencer y modelo taiwanesa Hsieh Yu-hsin, más conocida como Irish Hsieh, quien fue encontrada sin vida en la bañera de una habitación de hotel de Jalan Conlay, en Kuala Lumpur, cerca de las dos de la tarde del pasado jueves, día 22 de octubre.
En adelante, las autoridades de Malasia llevaron a cabo una investigación para esclarecer las causas exactas del repentino fallecimiento de la joven de 31 años, quien acumulaba más de 500.000 seguidores en Instagram y había alcanzado cierta notoriedad en la plataforma para adultos de OnlyFans, a la espera de los resultados de la autopsia.
Ahora, y aunque, en un inicio, se atribuyó a una posible muerte súbita, el caso de Irish Hsieh habría dado un giro inesperado después de que Comm Fadil Marsus, jefe de policía de Kuala Lumpur, lo reclasificara como «asesinato» bajo la Sección 302 del Código Penal del país debido a las extrañas circunstancias en las que fue descubierto el cuerpo de la joven y los primeros avances policiales.
Y es que, según informa The Star, una de las principales hipótesis que se barajan apunta al rapero Namewee, de 41 años, como principal sospechoso del homicidio, ya que fue visto por última vez con la presunta víctima a las 13.40 horas en la misma habitación de hotel, ubicada en Kuala Lumpur.
Además, el rapero fue arrestado ese mismo día «por presunta posesión y uso de drogas», aunque, después de declararse inocente ante el Tribunal de Jalan Dutay negar cualquier implicación en la muerte de Hsieh, fue liberado de tales cargos y puesto en libertad apenas dos días más tarde.
«Se están llevando a cabo investigaciones desde todos los ángulos, incluyendo a las personas que estuvieron con la víctima por última vez», explicaba el jefe de policía de la ciudad, quien ya ha tomado declaración a los distintos miembros del personal del hotel y ha revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad.
«Reexaminaremos todos los movimientos de la víctima y los del sospechoso que hemos identificado», subrayó.
Aun así, mientras siguen a la espera de los resultados de la autopsia y los análisis toxicológicos, las autoridades malayas solicitan la colaboración ciudadana para rastrear los últimos movimientos de la víctima, quien aterrizó en Malasia el pasado 20 de octubre con intención de quedarse allí hasta el 24 de octubre.
