Publicado: octubre 21, 2025, 7:30 am
Islandia es un país nórdico, caracterizado por sus espectaculares paisajes volcánicos, sus termas y géiseres, y su completa ausencia de mosquitos; hasta ahora. Científicos del Instituto de Historia Natural de Islandia han confirmado el hallazgo de tres ejemplares de mosquito de la especie Culiseta annulata, marcando un hito biológico sin precedentes en la isla.
El descubrimiento fue realizado el 16 de octubre por Björn Hjaltason, un aficionado a la entomología (el estudio de los insectos), en el municipio de Kjós, al sur del país. «Parecía una mosca extraña, pero su forma me llamó la atención«, explicó Hjaltason al medio local MBL. Tras entregar los ejemplares al Instituto de Historia Natural, los investigadores confirmaron que se trataba efectivamente de mosquitos, algo nunca antes registrado en territorio islandés.
El entomólogo Matthías Alfredsson, del Instituto de Historia Natural, explicó que la especie identificada es especialmente resistente a las bajas temperaturas. «El Culiseta annulata puede soportar condiciones muy frías, por lo que es probable que haya llegado para quedarse«, aseguró a la televisión pública RUV. Hasta ahora, los mosquitos no podían completar su ciclo vital en Islandia debido a las bruscas alternancias entre congelación y deshielo del agua.
Las primeras hipótesis apuntan a que los insectos pudieron llegar al país a través del transporte internacional. Hjaltason señaló que el puerto de Grundartangi, donde atracan barcos internacionales con contenedores de mercancías, podría ser el punto de entrada. En el pasado, se habían hallado mosquitos muertos en fuselajes de aviones, pero nunca ejemplares vivos en el medio natural.
El cambio climático, la principal hipótesis
Los científicos islandeses han atribuido el fenómeno al cambio climático. Según indicaron, los otoños y las primaveras más cálidas acaban por prolongar el tiempo en que el agua permanece líquida en la región, facilitando la reproducción de especies que antes no podían sobrevivir. «El calentamiento global está desplazando las fronteras biogeográficas de muchos insectos. Lo que antes era impensable, ahora es cuestión de tiempo», explicó Alfredsson.
Aunque los expertos descartan un riesgo sanitario inmediato, el hallazgo tiene un alto valor simbólico. Islandia era uno de los pocos lugares habitados del planeta libres de mosquitos. «La llegada de estos insectos confirma que incluso los ecosistemas más aislados están sintiendo los efectos del cambio climático», concluyó el entomólogo.