Publicado: julio 25, 2025, 7:30 am
Uno de los menores desalojados de un vuelo operado por la compañía Vueling en el aeropuerto de Valencia este miércoles cuando se disponían a despegar para regresar a Francia ha asegurado al canal de televisión francés CNews que tras una primera llamada de atención por parte del personal de cabina por hablar en voz alta estuvieron «calmados».
El joven ha defendido su versión, en la que comenta que uno de sus compañeros dijo «casi gritando» una palabra en hebreo y que tras llamarles la atención, permanecieron «tranquilos» hasta que apareció la Guardia Civil.
Según relata, uno de los agentes afirmó que le habían dicho que algunos de los jóvenes, que habían participado en una colonia en la ciudad de Valencia, eran israelíes.
En la entrevista, compartida en X por la organización española Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), que «promueve la relación entre España e Israel y lucha contra el antisemitismo trabajando con gobiernos, partidos y la sociedad civil» -según detalla en su perfil en la citada red social-, el joven ofrece su relato: «Nos instalamos en el avión. Éramos 50 en total con toda la colonia. Uno de mis amigos dijo una palabra en hebreo y el personal de a bordo vino a hablar con él diciéndole que si lo volvía a hacer, porque habló en voz alta, casi gritando, que si volvía a hablar tan alto, llamarían a las fuerzas del orden para sacarnos del avión».
«A partir de ese momento -continúa el chico-, nos comportamos impecable. Ni un ruido, de verdad, estábamos supertranquilos. Y cinco minutos después vimos a un equipo de la Guardia Civil entrar en el avión».
Según prosigue, «fueron directamente a hablar con la directora de la colonia y entre las primeras preguntas que le hicieron fue sobre la nacionalidad de los chavales de la colonia. La directa confirmó que eran franceses y que simplemente estaban regresando a su casa en Francia. En ese momento, un miembro de la Guardia Civil nos dijo que había sido informado de algunos jóvenes eran de nacionalidad israelí y muy poco tiempo después, aunque nos estábamos comportando muy tranquilos, nos pidieron que saliéramos del avión«, termina el vídeo.
La asociación francesa de confesión judía Club Kineret, responsable de los 44 menores y los 8 monitores ha anunciado este jueves que presentó una denuncia contra la compañía alegando «brutalidad injustificada».
«Condenamos con la máxima firmeza esta medida injustificable, degradante y potencialmente ilegal», indicó este jueves en un comunicado publicado en las redes el abogado de Club Kineret, sobre la expulsión del vuelo en el que habían embarcado.
Por su parte, Vueling ha afirmado que los expulsados manipularon chalecos y máscaras de oxígeno, «un alto riesgo para la aeronave, los pasajeros y la tripulación», e intentaron retirar el cilindro de oxígeno de alta presión, interrumpieron la demostración de seguridad y desobedecieron repetidamente a la tripulación.
En un comunicado este viernes tras la expulsión que levantó polémica al ser judíos, ha dicho que el desembarco de esos pasajeros «se realizó únicamente por motivos de seguridad».
La compañía ha dicho que ese comportamiento y la confrontación infringieron el artículo 41 de la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, que obliga al pasajero a cumplir las normas de seguridad y a seguir las instrucciones de la tripulación destinadas a preservar el orden y la seguridad operacional.