Publicado: julio 9, 2025, 10:30 am
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, anunció este miércoles en el Parlamento griego una serie de medidas para combatir la inmigración ilegal procedente de Libia y que entra Grecia por las islas de Creta y Gavdos, al sur del país. Estas acciones se producen tras el incremento en las últimas semanas de la presión migratoria en esta región del país. Entre las medidas anunciadas destaca la congelación , por un período de tres meses, de la tramitación de las solicitudes de asilo para quienes lleguen a Grecia de forma ilegal desde las costas del norte de África. «La situación de emergencia requiere medidas de emergencia», afirmó Mitsotakis, quien aseguró que la respuesta de Grecia hacia la migración ilegal será «legal pero también estricta». Durante su intervención, el primer ministro dejó claro que quienes entren ilegalmente en Grecia serán detenidos: «El Gobierno envía un mensaje claro y firme: la ruta hacia Grecia está cerrada. Este mensaje va dirigido tanto a las redes de traficantes como a sus potenciales clientes. Asimismo, se confirmó la creación de un centro de recepción e identificación en la isla de Creta, con el objetivo de controlar localmente los flujos migratorios de la isla y aliviar la presión sobre los centros del continente, especialmente el de Malakasa, al norte de Atenas. A diferencia de otras islas como Samos o Lesbos, Creta no cuenta con centros permanentes de acogida para refugiados, lo que está generando serias dificultades para alojar a los inmigrantes rescatados en las costas del sur del país. Cabe destacar que no es la primera vez que el Ejecutivo conservador de Nueva Democracia endurece las políticas migratorias. Medidas similares fueron aplicadas en marzo de 2020, cuando la presión migratoria se concentraba en Evros, la frontera terrestre con Turquía. Desde hace semanas las embarcaciones procedentes de la costa libia llegan a diario a Creta y Gavdos. Los flujos en esta ruta migratoria se han triplicado en lo que va del año, con la llegada de cerca de 9.000 a las costas de ambas islas. Durante la madrugada del martes al miércoles, la Guardia Costera griega rescató, a unas 17 millas náuticas al sur de Gavdos, a más de medio millar de personas que viajaban a bordo de un barco pequero que había partido de la costa norteafricana. Desde el pasado domingo se han rescatado a más de 1.600 personas en el sur de Creta. Por otra parte, cerca de un millar de personas permanecen en un centro de exposiciones en la localidad cretense de La Canea, al noroeste de la isla, a la espera de ser trasladadas a un centro de refugiados en la localidad de Lavrio, en la región del Ática. El martes, el ministro de Migraciones y Asilo de Grecia, Thanos Plevris, participó en una reunión en Trípoli junto con una delegación europea, en la que también estuvieron presentes sus homólogos de Italia y Malta. En el encuentro se abordó el problema de la migración irregular en la región y se plantearon posibles alianzas de cooperación regional para frenar los flujos migratorios y reforzar la seguridad fronteriza. Cabe destacar que ese mismo día, el gobierno del este de Libia, controlado por Osama Hammad, bloqueó a la entrada de la delegación diplomática de la Unión Europea por violar «las normas diplomáticas, los convenios internacionales y la soberanía nacional». Mitsotakis subrayó que, a pesar del bloqueo impuesto por Hammad, las conversaciones con ambas administraciones libias —la del oeste, reconocida internacionalmente, y la del este, bajo control de Hammad— continúan. Asimismo, afirmó que las Fuerzas Armadas griegas están dispuestas a cooperar con las autoridades libias para impedir la salida de embarcaciones desde la costa del norte de África, antes de que lleguen aguas internacionales. El Ejecutivo conservador ha informado a la Comisión Europea sobre las medidas adoptadas y, según declaró Mitsotakis, el país está a la espera de la reacción inmediata de Bruselas.