Publicado: agosto 18, 2025, 3:00 pm
El gigante tecnológico estadounidense Google ha aceptado pagar una multa de 55 millones de dólares australianos (35,6 millones de dólares) por los acuerdos anticompetitivos que la empresa admite haber alcanzado en el pasado en relación con la preinstalación de Google Search en teléfonos móviles Android.
Según señala la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), la multinacional ha cooperado y admitido su responsabilidad, acordando así con las autoridades presentar conjuntamente ante el Tribunal una proposición de multa por importe de 55 millones de dólares australianos, que el Tribunal determinará si resulta apropiada.
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Los acuerdos sancionados, vigentes entre diciembre de 2019 y marzo de 2021, exigían a las operadoras Telstra y Optus que solo preinstalaran Google Search en los teléfonos Android que vendieran a los consumidores, y no otros motores de búsqueda, por lo que recibirían a cambio una parte de los ingresos que Google generaba a partir de los anuncios mostrados.
«Las conductas que restringen la competencia son ilegales en Australia porque generalmente implican menos opciones, mayores costes o un peor servicio para los consumidores», declaró la presidenta de la ACCC, Gina-Cass Gottlieb.
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La ACCC señala que Google ha admitido que, al alcanzar dichos acuerdos con Telstra y Optus, era probable que se redujera sustancialmente la competencia.
Asimismo, aunque Google no comparte todas las preocupaciones de la ACCC, la compañía se ha comprometido a abordarlas eliminando ciertas restricciones de preinstalación y del motor de búsqueda predeterminado de sus contratos con fabricantes de teléfonos Android y empresas de telecomunicaciones.