Publicado: febrero 19, 2025, 1:00 am
La inclinación de la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) para adelantar el ciclo de normalización de las tasas es riesgosa y lo aleja de su postura, hasta ahora conservadora, advirtió Alberto Ramos, economista jefe para América Latina en Goldman Sachs.
El riesgo de acelerar los recortes en la tasa tiene que ver con la posibilidad de que la Reserva Federal deje sin cambio su propia tasa y que Estados Unidos siga alimentando la incertidumbre acerca de la política comercial.
En un análisis especial, titulado “Tarifas personalizadas, panorama para América Latina”, proyectó que Banxico recortará la tasa en 125 puntos base adicionales en este año, que la llevarían a terminar en 8.25 por ciento. Este nivel de la tasa a fin de año tendría también un sesgo restrictivo, subrayaron.
Estos ajustes serían en cuatro movimientos, un recorte adicional de 50 puntos base en la decisión del 27 de marzo y tres de 25 puntos base cada uno, consecutivos en los anuncios programados para el 15 de mayo; 26 de junio y 7 de agosto.
Como la entrada en operación de los aranceles está sujeta al cumplimiento de solicitudes de la administración Trump para abordar “la afluencia sostenida de inmigrantes ilegales, opioides ilícitos y otras drogas”, se desconoce si México logrará un progreso suficiente para justificar que se archiven los aranceles o que se extienda una vez más su ejecución. En eso consiste la incertidumbre, subrayó.
Un diferencial atractivo
Con la tasa de México en 9.50% y la de Estados Unidos entre 4.25 y 4.50%, el diferencial se mantiene en 500 puntos base.
Estrategas de la UNAM han dicho que el diferencial de tasas histórico en episodios de restricción monetaria ha estado entre 400 y 500 puntos base.
Funcionarios de Banco de México han explicado que la tasa llegó a una postura restrictiva en octubre del 2022. En ese momento enfatizaron que dejó de ser relevante el diferencial de tasas con la Reserva Federal.