El Sevilla empezó la semana indigestado por la resaca del empate ante el Valencia, y la ha terminado con un feliz triunfo que, realmente, nadie preveía. Sobre todo porque, con lo de la investigación por el presunto amaño de las tarjetas amarillas de Kike Salas, el Sevilla visitaba Montilivi envuelto en un halo turbio. Desde hace demasiado tiempo, el Sevilla está empeñado en convertir su cotidianidad en carne de ficción. Los dimes y directes entre Del Nido Benavente y Junior parecen un calco, en clave hispalense, de las miserias dinerarias de la familia Roy en la memorable Succession. Aunque es verdad que, en determinados momentos, este drama se escora hacia el sainete más casposo; las trifulcas televisadas entre padre e… Ver Más