Si por algo se caracteriza Calin Georgescu , que concurre con buena posición de salida a la segunda vuelta de las presidenciales rumanas el próximo domingo, es por su carácter impredecible. El candidato independiente carece de programa concreto, más allá de una visión patriótica antieuropea. Pero sobre su orientación prorrusa y contraria a la OTAN no cabe ninguna duda. Y por si alguien albergaba todavía alguna, lo ha dejado claro en sus primeras declaraciones desde que el Tribunal Constitucional dio por bueno el segundo recuento de los resultados de la primera vuelta. Si llega a la Presidencia, Georgescu someterá a una «reevauación» el escudo de Deveselu, el sistema de radares y baterías antimisiles de la OTAN que protege su flanco… Ver Más