Publicado: marzo 24, 2025, 11:30 pm
La empresaria Gabriela Guillén mantuvo una relación con el cantante Bertín Osborne que acabó de forma tormentosa, más aún cuando se supo que estaba embarazada. Ahora, ha confesado que durante ese conflicto estuvo en la ruina económica.
El rifirrafe entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén ha sido un culebrón mediático que comenzó en julio de 2023, cuando se reveló que la empresaria paraguaya, de 38 años, estaba embarazada del cantante y presentador español, de 70. Inicialmente, Osborne calificó el embarazo como un «accidente» y, tras el nacimiento del niño el 31 de diciembre de 2023, afirmó que no deseaba ejercer como padre, aunque asumiría responsabilidades económicas si se confirmaba su paternidad.
Esto desencadenó una batalla legal y mediática, pues Guillén interpuso una demanda de paternidad tras un intento fallido de conciliación. Ya en enero de 2025, un juez en Sevilla ratificó la paternidad de Osborne, condenándolo a pagar las costas del proceso y una manutención retroactiva.
A pesar de un comunicado conjunto en junio de 2024 donde Osborne reconoció al menor y prometió «normalizar» la relación, la tensión persiste, tal como ha revelado ahora la empresaria en una entrevista con Informalia.
«Confieso que lo estoy pasando muy mal porque económicamente estoy al límite. No es fácil sacar un negocio adelante y soy consciente de que mi centro de belleza necesita un año o dos para dar sus frutos», explicaba la ex de Osborne.
«Estoy sola en todo y ha habido momentos muy duros como las pasadas Navidades, que me quedé con las cuentas a cero y fue una sensación muy mala porque me angustiaba pensar que no iba a poder comprar ni la leche de mi hijo«, confesaba Gabriela.
«Tengo unos préstamos a los que hago frente pero obviamente no puedo percibir un sueldo porque hay que devolver todo y por eso no puedo ponerme más de 200 o 300 euros de asignación», explicaba sobre los ingresos propios con los que cuenta, mientras espera a que la sentencia que declaró a Bertín como el padre de su hijo se materialice en una pensión de manutención, algo que se está dilatando.
Ella asegura ser ahorradora y cortarse con los gastos, a pesar de lo cual ha tenido que contar con ayuda. «Gracias a dios tengo a los padrinos que me han apoyado en los momentos más complicados o cuando he estado en algún programa que he podido organizarme», revelaba.
Respecto a Bertín, se mueve en un terreno lleno de matices. «Lo quise muchísimo y es verdad que me siguen doliendo muchas de sus actitudes por eso creo que todavía me queda sanar. Hay una parte de mi corazón que siempre le va a agradecer darme lo que más quiero de mi vida«, decía a la periodista Beatriz Cortázar.
