Publicado: marzo 2, 2025, 6:20 pm
El reloj y el tono juegan en contra de Europa. «Es un gigante dormido que ha despertado». Esa es la definición del continente que dio este domingo Donald Tusk, el primer ministro polaco, después de una nueva cumbre, en el palacete de Lancaster House, en Londres, centrada no solo en ‘abrazar’ a Volodimir Zelenski, también presente, tras la humillación de Trump en la Casa Blanca, sino preparada para pasar los hechos tangibles. Así, Francia, Reino Unido, Ucrania y «otros países europeos» presentarán a EEUU (y por ende a Vladimir Putin) un plan de paz, tal como confirmó el primer ministro británico -y anfitrión- Keir Starmer ya antes del encuentro.
Eso sí, reconocen que tener a Washington en ese marco «es imprescindible» para que el alto el fuego (y la posterior paz) sea firme y duradero. En paralelo, ha confirmado una ayuda financiera a Ucrania para que pueda comprar más de 5.000 misiles de defensa aérea en un momento además en el que necesita ganar peso sobre el terreno. Ya en rueda de prensa, el líder laborista resumió que ya tiene el sí de varios países para su plan de «proteger la paz» una vez que se llegue a un acuerdo para un alto el fuego, pero no ha especificado el número, mientras algunos Estados que hasta ahora no se habían pronunciado se abren a mandar tropas de paz a Ucrania. Es el caso de Dinamarca.
«Tenemos que aclarar cómo sería una garantía de seguridad europea», explicó Starmer en una entrevista a la BBC, sin dar más detalles de esa hoja de ruta. «Reconozco que lo más probable es que sea una coalición de los dispuestos o, en otras palabras, países de Europa que estén dispuestos a dar un paso más», ha explicado. En general, eso sí, habría tres claves: garantías de paz para Ucrania, probablemente con tropas europeas sobre el terreno una vez firmado el acuerdo; un papel de Europa en la mesa de negociación, y consolidar el hecho que Rusia no rompe ese pacto. El primer ministro británico aseguró que Londres y París llevarán la voz cantante por una cuestión de agilidad: «Yo quiero intentar que haya cuantos más países mejor, pero hay que avanzar hacia una forma más rápida y ágil de actual, y creo que esta clase de coalición es la mejor fórmula».
Ya durante el cónclave, Starmer avisó a sus ‘colegas’ que este es «un momento único» para la seguridad de Europa. «Tenemos que dar un paso adelante», dijo, porque eso es clave no solo para el futuro de Ucrania, sino también de otras muchas naciones en el mundo. «En las conversaciones de los últimos días, acordamos que un grupo de nosotros trabajará con Ucrania en un plan para detener los combates, y luego lo abordaremos con Estados Unidos y lo llevaremos adelante juntos», prosiguió, y pidió ir dejando claros «los pasos a dar» hacia la paz porque ahora mismo la agresión rusa, dijo, sigue «implacable».
La voz principal hasta ahora en Europa había sido la de Emmanuel Macron, y el presidente francés ha puesto sobre la mesa el debate sobre el paraguas nuclear europeo, un asunto que considera crucial para la construcción de una arquitectura de defensa europea porque, avisó, «nuestra seguridad está en juego. A ojos del galo, si no se dan estos pasos Putin puede repetir maniobras «en Moldavia e incluso en Rumanía», alertó. «Aún tenemos las de ganar. Aún disponemos de los medios para que este salto estratégico europeo sea un éxito», ha estimado. En este sentido, Macron ha asegurado que estaba dispuesto a «abrir el debate» sobre una posible disuasión nuclear europea futura si Europa quería avanzar hacia una «mayor autonomía» en sus capacidades de defensa, concluyó.
Eso sí, el gran protagonista fue, evidentemente, Volodimir Zelenski, que ‘presidió’ la mesa de la cumbre junto a Starmer y Macron. «Nadie más que Putin quiere que siga la guerra, que se vuelva rápidamente a la guerra. Por consiguiente, es importante mantener la unidad en torno a Ucrania y reforzar la posición de nuestro país en colaboración con nuestros aliados: los países de Europa y Estados Unidos», expuso el presidente ucraniano.
En Londres, para seguir trabajando con nuestros aliados en la construcción de la paz justa y duradera que Ucrania necesita.
España hará todo lo que esté en su mano para lograr este objetivo y garantizar la seguridad y libertad de Europa. pic.twitter.com/jV0UVdkC3g
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 2, 2025
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se salió de la línea marcada por el resto de colegas europeos. Reclamó «seguir trabajando con nuestros aliados en la construcción de la paz justa y duradera que Ucrania necesita». En este sentido, posicionó al país: «España hará todo lo que esté en su mano para lograr este objetivo y garantizar la seguridad y libertad de Europa«. Ya durante un mitin antes de la cumbre contestó a Donald Trump: «La época en la que las relaciones internacionales tenían países soberanos y otros países súbditos se acabó. Hoy defendemos un orden internacional de países libres, iguales y soberanos. Por eso defendemos a Ucrania ante la amenaza neoimperialista de Putin. Esto no va de si tienes buenas o malas cartas, aquí la carta que merece la pena es la carta de Naciones Unidas», desarrolló.
Meloni pide «tender puentes» con Estados Unidos
En cambio, un perfil intermedio es el que ha adoptado la premier italiana, Giorgia Meloni, que pide no romper los puentes con Washington y a la vez reclama «una paz justa para Ucrania». En esa idea ha incidido desde Londres una de las grandes aliadas de Trump en Europa. «Estoy convencida de que en este sentido Italia y Reino Unido pueden jugar un papel muy importante en la construcción de puentes«, expuso, aunque reconoció diferencias con Starmer sobre cómo afrontar la situación. Tampoco quiso ser incisivo el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que calificó de «desastrosa» la situación entre Zelenski y Trump en la Casa Blanca pero pidió al ucraniano que «valore» todo lo que ha hecho el líder estadounidense por Kiev.
Desde la capital británica se posicionó la UE como bloque a través de la presidenta de la Comisión Europea, Urusla von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, para quienes la Unión «está lista» para trabajar en el plan de paz marcado por Starmer. «El camino hacia la paz es la fuerza. La debilidad genera más guerra. Apoyaremos a Ucrania mientras emprendemos un aumento en la defensa europea», esgrimió la dirigente alemana; el luso, al mismo tiempo, reiteró que «la UE está trabajando con sus socios para apoyar a Ucrania y alcanzar una paz justa y duradera» y puso la mirada en la cumbre en Bruselas de la semana que viene: «Los objetivos son claros: reforzar la defensa europea y crear las condiciones para una paz duradera en Ucrania». Von der Leyen, además, lo tiene claro: «Tenemos que invertir de forma contundente».
No estuvieron en la cumbre los países bálticos -salvo Polonia- pero aún así tienen mucho que decir. El presidente estonio, Alar Karis, la primera ministra letona, Evika Silina y el presidente lituano, Gitanas Nauseda, hablaron con Starmer para pedir «una acción decidida y de consenso» por parte de Europa en favor de Ucrania. «Que EEUU y Ucrania vuelvan a la mesa de negociaciones, junto con los europeos, la seguridad del flanco este de la OTAN como cuestión prioritaria y la inclusión de un posible elemento de garantía de seguridad para Ucrania«, reclamó el presidente lituano, mientras que Letonia recordó que «sigue plenamente vigente» el artículo 5 de la Alianza, referido a la asistencia mutua.
A la cumbre en Londres también reaccionó Rusia, y lo hizo a través de su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov. «Ahora, después del mandato de Joe Biden, ha llegado a la Casa Blanca personas que quieren guiarse por el sentido común. Dicen abiertamente que quieren acabar con todas las guerras y quieren la paz. ¿Quién exige que ‘siga la fiesta’ en forma de guerra? Europa«, espetó., elogiando el papel de Donald Trump y afeando directamente el de los líderes europeos. «No quiero ser antieuropeo. Sin embargo, la situación actual confirma la idea expresada por muchos historiadores», sostuvo, y ve lógico que después de lo sucedido con Zelenski en la Casa Blanca Ucrania tenga que «hacerse a un lado» en las negociaciones de paz.
Tenemos que seguir trabajando con nuestros aliados en la construcción de la paz justa y duradera que Ucrania necesita
Y es que el mensaje que sale de Washington no cambia: la prioridad para ellos es que Putin negocie, y no las garantías de seguridad para Ucrania, tal como ha explicado en la cadena ABC el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, para quien Trump acertó con su actitud ante Zelenski hace unos días. «Aquí todo el mundo dice que es necesario contar con garantías de seguridad para consolidar la paz. Pero primero hay que conseguir una paz, y no sabemos si eso es posible, y eso es algo que hemos explicado varias veces a los ucranianos», añadió, antes de alertar sobre que «si no hay negociaciones lo que queda son más años de guerra». Ahora, la Administración Trump cree que Zelenski «debería irse si no quiere firmar el acuerdo sobre tierras raras ni terminar la guerra».
Europa arropa a Ucrania, pero con abrazos solo no vale. El ‘despegue’ de Estados Unidos pasa por ayudar a Kiev, pero sobre todo por rearmar al continente y acabar con las dependencias en materia de seguridad. El continente suma cumbres y todos los líderes van asumiendo que lo siguiente tienen que ser acciones tangibles. La siguiente parada, el Consejo Europeo del próximo 6 de marzo.