Publicado: junio 22, 2025, 12:30 am
Para bien y para mal, al mismo tiempo, el futuro de Francia ha quedado hipotecado a la incierta gestión de la inmigración , «imprescindible» y «catastrófica», al mismo tiempo. Según el centro de estudios «Terra Nova» (social-liberal), Francia, víctima de una demografía declinante, necesitaría de 200.000 a 300.000 nuevos emigrantes, cada año, para poder «atender» con eficacia sectores económicos y sociales imprescindibles para la vida pública, de la limpieza de las grandes ciudades a los trabajos urbanos y agrarios más modestos. Por el contrario, según el «Observatoire de l’immigration et de la démographie» (OID) (conservador), la emigración cuesta muy caro a los contribuyentes, recorta en un 3,4 % el PIB y sus «servicios» solo pagan un 86 % de lo… Ver Más