A diferencia de los fondos que invierten en activos cotizados, que están en constante negociación en mercados de valores organizados, ni los fondos de capital privado ni sus inversiones subyacentes cotizan. Esto significa que no existe una plataforma organizada de negociación donde estos activos ofrezcan liquidez de forma continua, lo cual es un aspecto importante a considerar para los inversores que dan importancia a la liquidez de sus inversiones. En los fondos de capital privado, los reembolsos o desinversiones están limitados o se dan solo cuando la gestora lo permite, generalmente después de un período largo de varios años. Por otra parte, a diferencia de los fondos que invierten en activos cotizados, las compañías privadas no son accesibles por parte de los inversores individuales y los gestores de capital privado además de inyectar capital en estas compañías, se involucran ampliamente en su gestión. Las inversiones de buena parte de las operaciones suelen ser con participaciones de control de forma que aportan su visión y experiencia buscando mejorar sus ingresos y beneficios, con el objetivo de poder vender su participación generando plusvalías en el largo plazo. Dentro de los mercados privados, existen varias opciones de inversión con distintos objetivos de rentabilidad y riesgo: Capital Riesgo o Private Equity: donde entidades especializadas aportan recursos financieros a empresas no cotizadas con alto potencial de crecimiento. Este tipo de inversión suele acompañarse de una aportación de experiencia y profesionalización, con distintos tipos de enfoques como el Venture Capital (inversión en compañías en sus fases tempranas de vida), Capital Expansión (crecimiento de empresas en fases intermedias), Buyouts (compra de empresas más maduras) o Distressed y Turnaround (rescates y transformaciones de empresas en dificultades). Deuda Privada: financiación no bancaria y diseñada a la medidad de principalmente pequeñas y medianas empresas que buscan crecer. Esta deuda puede destinarse a la expansión orgánica, como el aumento de producción o ventas, o a adquisiciones, así como a la refinanciación de préstamos existentes. Infraestructuras: Esta categoría incluye inversiones en compañías que apoyadas en importantes inversiones en activos reales prestan servicios esenciales para la sociedad, como puedes ser, la producción de energía, telecomunicaciones, carreteras, puentes, aeropuertos o edificios públicos. Los ingresos procedentes de estos activos suelen tener un carácter estable y una demanda constante, por lo que representan una opción atractiva para quienes buscan una rentabilidad a largo plazo con menor volatilidad. Existen distintas formas de invertir en mercados privados. Una es de manera directa en los proyectos. Otra, a través de profesionales, que es la que nos compete a nosotros, y que puede ser a través de fondos y/o del formato fondo de fondos. En este último caso, invertimos en varios fondos con distintas estrategias y proyectos de capital privado que se complementa entre sí, lo que nos permite un acercamiento mucho más diversificado a este mundo de las inversiones privadas. En BBVA, llevamos casi 20 años desarrollando y gestionando este tipo de fondos especializados en mercados privados. Desde 2006, somos el único banco en España con un equipo dedicado exclusivamente a esta clase de inversión. Hemos lanzado ocho fondos innovadores en este ámbito, habiendo invertido en más de 100 fondos subyacentes. A través de un profundo análisis de fondos y gestoras, nos aseguramos de seleccionar solo las mejores opciones para nuestros clientes. Los casi 20 años de experiencia nos dan un acceso privilegiado a las mejores gestoras especializadas En estos momentos estamos lanzando dos nuevos fondos, BBVA Mercados Privados 2024 VII y BBVA Mercados Privados 2024 VIII, que estarán disponibles para suscripciones a partir de los 50 mil euros, aunque de momento requieren que el inversor disponga de un patrimonio significativo para poder acceder a ellos. Tras el cierre de la colocación en marzo de 2025, los fondos se mantendrán cerrados, sin posibilidad de suscripciones o reembolsos voluntarios. Estos fondos cubrirán distintas clases de activo, invirtiendo en private equity, deuda privada, infraestructura y venture capital, con una diversificación robusta por estrategia, geografía y gestoras. Al optar por un enfoque global y diversificado, nuestros inversores se benefician de una exposición balanceada a diferentes sectores y regiones, repartiendo la posible rentabilidad entre distintos factores de riesgo. Además, el horizonte o plazo de inversión será de entre cinco y siete años. Los fondos de capital privado representan una alternativa sólida para los inversores que buscan diversificación, crecimiento y rentabilidad a largo plazo. Con la experiencia y compromiso de BBVA, estos nuevos fondos ofrecen una oportunidad interesante para aquellos interesados en los mercados privados, respaldados por un equipo gestor experto y un enfoque de inversión altamente diversificado.